
El mes de agosto no es muy prolífico en lo que a pago de dividendos se refiere. No obstante, hasta tres compañías de elMonitor han elegido el octavo mes del año para remunerar a sus accionistas. Si es de los cazadividendos, atento al calendario porque puede obtener hasta más de un 2 por ciento de rentabilidad.
La compañía que más tiempo requiere para poder tener derecho a su retribución es la holandesa DSM. Aunque aún no lo ha confirmado, su pago llegaría el 29 de agosto. No obstante, la fecha límite para contar con títulos que permitan recibir los 0,58 euros que entregará es el próximo viernes, 4 de agosto. Este dividendo supone una mejora del 5,5 por ciento respecto al del año pasado.
En total, la firma retribuye dos veces al año, por lo que este pago se sumará a los 1,20 euros que ya repartió en mayo. Aunque la rentabilidad del dividendo complementario de agosto roza el 1 por ciento, en 2017 el interés se acerca al 3 por ciento.
La química entró en la cartera de elMonitor el pasado mes de diciembre y, desde entonces, las ganancias acumuladas que consigue superan el 12 por ciento.
Una semana después que para DSM, el 9 de agosto, se agota el plazo para adquirir títulos que permitan cobrar las cuantías que entregarán Apple y Royal Dutch Shell. En el caso de la estadounidense, suele ser un rara avis, ya que en la mayoría de cotizadas estadounidenses se necesita contar con los títulos, al menos, con un mes de antelación. Sin embargo, la firma de Cupertino, que aún no ha confirmado las fechas, pagaría el próximo 17 de agosto. La previsión es que entregue el que sería el tercer pago de 2017 (normalmente realiza cuatro), por una cuantía de 0,63 dólares, un 10,5 por ciento más, lo que implica un rendimiento del 0,4 por ciento. Es la empresa de elMonitor que menos rentabilidad ofrece entre las que retribuyen en agosto.
La tecnológica de la manzana volvió a remunerar a los inversores en 2012, después de 16 años de sequía. Esta decisión se produjo ya bajo el mandato de Tim Cook, ya que el alma máter de la compañía, Steve Jobs, no aprobaba ni el pago de dividendos ni la recompra de acciones (una de las vías más comunes de remuneración en Estados Unidos). ¿La razón? "Cuando una empresa del sector tecnológico reparte dividendos, lo que realmente está haciendo es maquillar su falta de ideas", afirmaba Jobs. De hecho, es habitual que las tecnológicas estadounidenses no paguen dividendo, ya que muchas de estas empresas prefieren reinvertir en sus propios proyectos.
Apple es una de las estrategias estrella de elMonitor en cuanto a rentabilidad se refiere. Desde su entrada, en diciembre de 2015, deja a la cartera unas ganancias del 40 por ciento, tan solo superada por Alphabet, que en su paso por elMonitor -desde septiembre de 2014-, su rentabilidad supera el 62 por ciento. Con una subida anual del 30 por ciento, 2017 puede convertirse en el noveno ejercicio consecutivo al alza en bolsa para Apple.
El pago más rentable
Al igual que en el caso de Apple, la petrolera británica Shell no pagará dividendo a aquellos inversores que tengan acciones después del 9 de agosto. Su retribución es no sólo la más rentable de estas tres, sino de todo elMonitor. Y es que este año sus entregas ofrecen casi un 7 por ciento.
No deja de resultar paradójico que sea una petrolera la que lidere este ranking, ya que precisamente este tipo de compañías vio muy afectada su política de retribución por la caída del precio del petróleo en los últimos años. De hecho, ni siquiera en su peor año, 2015, cuando ganó 1.900 millones de dólares, recortó la retribución al inversor. A este respecto, la empresa pagará, ya confirmado, su segundo dividendo a cuenta que asciende a 0,47 dólares por acción, un 11,4 por ciento más que el ejercicio pasado. Esta entrega se unirá a las otras tres que suele realizar Shell y que, en total, ascenderán a 1,8 dólares si se cumplen los pronósticos. La petrolera recurre a la política del scrip dividend o pago en acciones, por eso no resulta tan preocupante que su pay out, parte del beneficio dedicada a la retribución, supere el cien por cien. Y es que bajo esta práctica la compañía realiza ampliaciones de capital.
Cuando esta ratio supera ese límite, en firmas que pagan en efectivo, se considera una situación poco recomendable, ya que se debe tirar de reservas de libre disposición o endeudarse más para pagar a sus accionistas. En cualquier caso, si bien se espera que este año Shell también supere un pay out del cien por cien, a partir del próximo ejercicio la situación comenzaría a normalizarse, ya que para 2018 se prevé una ratio del 96 por ciento, mientras que para 2019 ya bajaría hasta el 84 por ciento.