
La correlación entre los índices de renta variable de los mercados desarrollados se encuentra en mínimos desde 1998 -último año del que se tienen datos-. Sucede prácticamente lo mismo con los sectores a nivel mundial en donde empiezan a despuntar aquellos que mejor expectativas de beneficio manejan.
"Hemos pasado de un entorno en el que todos los mercados financieros y de valores se movían en la misma dirección a uno en el que empiezan a imperar los fundamentales y es algo que es tremendamente positivo", sostiene Manuel Arroyo, director de estrategia para España y Portugal de JP Morgan AM, ya que beneficia a aquellos "gestores activos que serán capaces de aprovechar las oportunidades".
Desde la gestora estadounidense destacan cómo las expectativas de ganancias para las compañías por primera vez en los últimos cinco años se vienen revisando al alza en los meses que llevamos de 2017. "El beneficio para las firmas europeas crecerá un 11% este ejercicio", apunta Arroyo. Esto ha propiciado que las bolsas protagonicen el mejor arranque de año que se recuerda en los últimos ejercicios, a pesar de que la volatilidad permanece en mínimos, así como los niveles de contratación. "El pasado 10 de julio fue el día que menos negociación hubo en años" en la bolsa americana.
En este sentido, las oportunidades se encuentran en sectores cíclicos y en bancos, que tienen una gran correlación con las TIRs de los bonos. De hecho, "2018 será el primer año en el que veremos una tasa neta positiva en los intereses de los bonos, que van a seguir subiendo, a pesar de que todavía un 20% del mercado de bonos gubernamentales está en TIR negativa".
Bancos centrales
La previsión que manejan desde JP Morgan es que la Reserva Federal estadounidense, tal y como confirmó esta misma semana la presidenta del organismo, Janet Yellen, continúe con su política lenta, pero continuada de subida de tipos (en los últimos 19 meses tan sólo ha habido cuatro incrementos del precio del dinero en EEUU frente a anteriores ciclos, como el que fue de 2005 a 2007 cuando se produjeron 17 subidas en dos años). La próxima llegará en el mes de diciembre, "aunque tras el verano comenzará a normalizar el tamaño de su balance".
Estados Unidos se encuentra, según la gestora de fondos, en los últimos años de su ciclo de crecimiento del que restan "unos dos años más de expansión" dentro de la fase madura en la que se está actualmente.
En lo que respecta al Banco Central Europeo (BCE), vaticinan que después del verano anunciará el inicio del tapering que comenzará ya el año que viene. Debido a los distintos ritmos que siguen las políticas monetarias a uno y otro lado del Atlántico, han aumentado el rango en el que estiman se situará el cruce euro/dólar este año desde el 1,05 al 1,14 -niveles en los que ya se encuentra prácticamente hoy- hasta un rango alto de 1,18 dólares.