
Por primera vez desde 2011, la Reserva Federal no se ha opuesto a ninguno de los planes de retribución de capital de los bancos sometidos a la segunda parte de las pruebas anuales de estrés implementadas a raíz de la crisis financiera según la información publicada al cierre del mercado el miércoles por el banco central estadounidense. Entre las entidades se encuentran las filiales americanas de Santander y BBVA.
Tras tres años de suspensos consecutivos, la filial estadounidense del Santander (Santander Holdings USA) pasa este año los test de resistencia aplicados para evaluar los planes de dividendos de las entidades financieras en un contexto de aguda crisis financiera. En esta ocasión, no obstante, el Santander no se sometió a los exámenes más complejos cualitativos, pero la Fed remarcó su "no objeción" a los planes de dividendos de la firma.
La presidenta del Santander, Ana Botín, calificó el aprobado de laentidad, tras varios años de suspenso, como "un hito significativo y unimportante paso hacia el crecimiento rentable en EEUU". La entidad anunció consecuentemente un dividendo de casi 46 centavos de dólar.
Capital One Financial es la única entidad que logra un aprobado condicional" por lo que necesita revisar y presentar un nuevo plan de capital antes del 28 de diciembre con el fin de abordar "las debilidades en su proceso de planificación de capital".
"Me complace que el proceso de prueba de estrés haya motivado a todos los bancos grandes a lograr niveles de capital saludables y que la mayoría mejoren sustancialmente sus procesos de planificación de capital", dijo el gobernador de la Fed, Jerome H. Powell, en un comunicado. De esta forma, la media de los pagos planeados por los bancos y solicitados a la Fed, se situron cerca del 100% de los beneficios esperados por estas entidades durante el próximo año, frente al 65% del año pasado.
Nada más conocerse estos resultados, muchos bancos comenzaron a confirmar sus planes. JPMorgan aumentó su dividendo en un 12% hasta los 56 centavos de dólar y anunció una recompra de acciones por valor de 19.400 millones de dólares. Citi duplicó su dividendo hasta los 32 centavos de dólar y activó una recompra de acciones por valor de 15.600 millones de dólares. Morgan Stanley hizo lo propio incrementando el dividendo hasta los 25 centavos de dólares e incrementó las recompras hasta los 5.000 millones de dólares. Los títulos de estas y otras entidades bancarias subieron con fuerza en el after-hours del mercado.
Recordemos que el pasado jueves pasado, los 34 bancos aprobaron las puebas de Estrés impuestas como parte de la Ley de Reforma Financiera Dodd-Frank (aprobada en 2010) por tercera vez, superando así los requisitos de capital impuestos por la Fed para poder manejar una severa recesión. Los resultados de la segunda fase publicados el miércoles logran por primera vez desde que estos tests comenzasen a implantarse hace siete años que la Fed no se oponga a ninguno de los planes de retribución de capital presentados por los bancos.
Aún así, desde la Reserva Federal explicaron que el número de bancos sometidos a este análisis ha disminuido este año respecto a años anteriores y también inciden en que no oponerse a un plan no significa que un banco haya cumplido plenamente con las expectativas de la Fed.
Sólo 13 de los bancos con activos de más de 250.000 millones de dólares tuvieron que someterse a una evaluación cualitativa más rigurosa. "Sin embargo, estas firmas continúan teniendo áreas de debilidad que no alcanzan las expectativas de supervisión para la planificación de capital", indicó el informe con el que la Fed daba a conocer estos resultados.