
JP Morgan prevé que el EuroStoxx repunte un 1,8% en caso de triunfo del candidato centrista. El euro se revaloriza un 2,5% desde la primera vuelta y ya enfila el nivel de los 1,1 dólares.
El mercado se encomienda al efecto Macron para sostener el rally alcista que viene protagonizando en los últimos meses. La victoria del candidato centrista en la primera vuelta de las elecciones en el país galo ha insuflado optimismo a los inversores ante la perspectiva de que la derrota de Marine Le Pen borre una de las piedras que se cruzaban en el camino de los índices en su búsqueda de los niveles pre Lehman.
Y es que las bolsas ya han descontado, en buena medida, la posibilidad de que el candidato de En Marche! refuerce las costuras de la Unión Europea, justo cuando se cumple el 50 aniversario del Tratado de Roma, que asentaba los cimientos de la Comunidad Económica Europea (CEE), el embrión de la actual Unión Europea. Buena muestra de ello es el fuerte rebote que han vivido los principales índices tras el resultado de la primera vuelta. En la sesión postelectoral, el EuroStoxx 50 se aupó un 4 por ciento, en una jornada en la que el Cac 40 encabezó las subidas en Europa con un rebote del 4,1 por ciento, su mayor repunte en un día en casi cinco años. Este fuerte ascenso ha permitido que el selectivo galo haya pasado, en apenas unas semanas, de ser el menos alcista de la zona euro en 2017 a situarse como el segundo que sube con mayor fuerza, solo por detrás del Ibex 35.
Lejos de poner un alto en el camino antes de conocerse el resultado de mañana, las bolsas europeas han seguido pisando el acelerador ante la perspectiva de que la ultraderechista Le Pen salga derrotada. El Cac y el Ibex repuntan más de un 7 por ciento desde entonces, mientras que el Ftse Mib se dispara un 8,8 por ciento. No es casualidad que, además del índice galo, hayan sido los dos selectivos más bancarizados del Viejo Continente los que hayan encabezado las subidas. Si hubo un sector que brilló con luz propia durante la resaca electoral fue el financiero. La banca ha encabezado el rebote en Europa con su avance del 7,5 por ciento que se anota desde entonces.
Es por ello que los expertos calculan que las bolsas europeas reaccionarán a una eventual victoria de Macron con subidas que serán la mitad a las que experimentaron tras la celebración de la primera vuelta, aunque el sector financiero seguirá empujando. "Calculamos que el EuroStoxx repuntará un 1,8 por ciento, mientras que el Stoxx 600 Banks lo hará un 3,5 por ciento, lejos del 6,1 por ciento que preveíamos en la primera vuelta", recalcan desde JP Morgan.
Se despeja la incertidumbre
Actualmente, las casas de encuestas otorgan a Emmanuel Macron una ventaja de 24 puntos frente a Marine Le Pen, ya que, según Bloomberg, el exministro de Economía se llevaría el 62 por ciento de los votos, frente al 38 por ciento de la candidata del Frente Nacional. Los analistas señalan que, de confirmarse el resultado, los mercados podrían apartar la vista del panorama político -con las elecciones locales en Italia y Alemania en la recámara- y deslizarla hacia los fundamentales. Como destacan en Robeco, "los activos europeos deberían superar a los mercados mundiales, aunque el alza puede estar limitado por el fortalecimiento del euro".
En Credit Suisse señalan que los diferenciales de crecimiento implican que las acciones de las compañías europeas deberían superar a sus pares al otro lado del Atlántico en 16 puntos porcentuales este año. "Mantenemos un objetivo de 3.800 puntos para el EuroStoxx 50 al cierre del año con un foco especial en los bancos europeos, que deberían verse beneficiados por las ventas en el Bund", recalcan en la entidad suiza.
No en vano, se prevé que las firmas del EuroStoxx 50 eleven sus ganancias un 29 por ciento en 2017, frente al 19 por ciento que lo harán sus homólogas al otro lado del Atlántico. A este factor se une, además, el hecho de que el descuento por PER del EuroStoxx 50 frente al Dow Jones que, pese a reducirse desde el 20 por ciento que marcó de media durante la década, todavía se sitúa en el 14 por ciento.
Una vez borrado del horizonte el escollo de las elecciones galas, la atención pasará a recaer en tres países. Dos de ellos que en su momento formaron parte del grupo de los seis países impulsores de la CEE, como Italia y Alemania, y otro, Reino Unido, que prepara su salida de la comunidad europea 45 años después de su entrada. Italia celebrará elecciones locales el 11 de junio, en una cita que servirá para calibrar las fuerzas del euroescéptico Movimiento 5 Estrellas de cara a unas elecciones generales previstas para 2018. Alemania, por su parte, tendrá elecciones federales en septiembre, aunque, como destacan en Amundi, "más del 60 por ciento de los votos irán a parar a dos candidatos proeuropa como Martin Schultz [socialdemócrata] y Angela Merkel [democristiana]".
El euro acecha la cota del 1,1
La idea de la paridad en el cruce entre el euro y el dólar pierde fuelle al mismo ritmo al que se disipa la tensión política en la zona euro. La divisa comunitaria se aprecia un 2,5 por ciento frente al billete verde desde que se conocieron los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas y al cierre de esta edición ya se situaba en los 1,098 dólares, lo que representa su nivel más alto desde la victoria de Donald Trump en las presidenciales en Estados Unidos.