PARÍS (Reuters) - Louis Gallois, nuevo responsable del fabricante de aviones Airbus, advirtió el martes de que el retraso producido en las entregas del nuevo superjumbo A380 y la revisión de su previsión de beneficios resultará en "dolorosas" pérdidas de puestos de trabajo entre sus 55.000 empleados.
El directivo elegido el lunes tras la dimisión de Christian Streiff - que ha ocupado el cargo durante apenas tres meses - dijo que el hecho de que vaya a combinar los dos puestos es un ejemplo de la simplificación de estructuras que se pretende llevar a cabo.
Además defendió que el AS380, un avión de dos pisos con capacidad para más de 550 pasajeros que se ha retrasado en dos años debido a problemas en la producción, sigue siendo una gran aeronave.
Gallois dirigió la francesa Aerospatiale, uno de los grupos que en 2000 se fusionaron para crear la multinacional europea Aeronautic Defence And Space (EADS), donde seguirá como uno de los dos consejeros delegados junto a Tom Enders.
ALIGERAR ESTRUCTURAS
"Las estructuras son demasiado pesadas y hay que aligerarlas, y eso supone problemas con el número de empleos, eso es seguro", afirmó Gallois.
"Tenemos que hacer preguntas sobre las líneas de ensamblaje para racionalizarlas (...) pero hay varios meses de análisis antes de tomar decisiones".
El A350 espera competir con el nuevo 787 Dreamliner de Boeing en un segmento del mercado que supone el 40 por ciento del total, pero Airbus necesita entre 9 y 10.000 millones de euros en financiación y recursos de ingeniería para el avión.
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