
La realidad echa por tierra la vieja creencia de que pagar más por algo garantiza retornos más elevados. Y, claramente, no es así. Ni los productos con mayores comisiones son los más rentables, ni los más baratos figuran entre los peores.
Cuando se hizo pública la carta anual que el presidente de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, escribió para sus accionistas durante el pasado mes de marzo, a más de uno le pilló con el pie cambiado. Él -comprador impulsivo del mercado estadounidense- defendía en su escrito las bajas comisiones impulsadas por su colega y presidente de Vanguard, Jack Bogle, uno de los líderes en la gestión de ETF. "Si alguna vez se erige una estatua para homenajear a la persona que más ha hecho por los inversores estadounidenses, debería ser a Bogle. Durante décadas, ha fomentado la inversión de bajo coste. En su gesta ha acumulado solo un pequeño porcentaje de los beneficios con los que normalmente se hacen los gestores que prometen grandes recompensas sin entregar apenas ningún valor agregado", escribía Buffett. "Cuando billones de dólares son gestionados por gente de Wall Street que cobra comisiones altas, en general son los administradores los que cosechan ganancias desmedidas, no los clientes", según el magnate, que cuantificaba en más de 100.000 millones de dólares el dinero que habían perdido los inversores en la última década sólo por pagar comisiones elevadas a fondos de Wall Street. En Europa esa misma cifra alcanzó los 61.000 millones de euros sólo el año pasado, según datos de Morningstar.
Ahora bien, expertos del sector como José María Luna, director de análisis de Profim EAFI, dicen no estar de acuerdo del todo con las afirmaciones de Buffett. "Las comisiones de gestión están justificadas cuando el producto aporta valor, sean altas o no. Si realmente el talento del conjunto de gestores está consiguiendo de forma consistente batir en rentabilidad y también en riesgo al mercado, obviamente hay que pagar la buena gestión", afirma.
Pero de esta diatriba forman parte también los ETF. "En estos casos no existe una justificación para aplicar comisiones elevadas, como es el caso de los fondos indexados y que no cuentan con una gestión activa", señala Victoria Torre, responsable de Producto y Análisis de SelfBank. La experta extiende más allá este argumento porque "también", dice, "es el caso de muchos fondos garantizados, en los que las comisiones, en gran parte de ocasiones, son excesivas".
¿Pagar más? No merece la pena
Los fondos de inversión que han obtenido una mayor rentabilidad en el quinquenio no ocupan en ningún caso las posiciones más altas en lo que a costes para el partícipe se refiere. Si se divide al mercado de fondos comercializados en España en cuatro categorías generales -esto es, bolsa española, bolsa mundial, renta fija y mixtos- y se filtra por rentabilidad anualizada en los últimos cinco años, casi ninguno de los diez más rentables de cada apartado son los que más comisiones cobran por gestión, custodia, suscripción o reembolso, y éxito, en caso de que el gestor cumpla con sus objetivos de retorno (ver gráfico).
Entre los fondos que invierten en bolsa española, Metavalor y EDM-Inversión lideran el ránking por rentabilidad, gracias a un 14 por ciento anualizado en los últimos cinco años. Muy cerca queda Santander Small Caps España, con un 13,9 por ciento, que precede a las carteras de Aviva Espabolsa, Okavango Delta, de José Ramón Iturriaga, y a EDM-Radar Inversión, el segundo de los fondos que cuela la gestora catalana entre los más rentables. En los tres casos su rentabilidad anual superó el 12 por ciento el último quinquenio. Ahora bien, de la mencionada decena de fondos más rentables, ocho de ellos superan las comisiones medias que aplica su categoría y se sitúa en el 1,66 por ciento. Y sólo uno está entre los más baratos. Es el fondo que lidera Alfonso Benito, Aviva Espabolsa, cuyas comisiones totales no exceden el 0,5 por ciento, según Morningstar, de las más bajas de los fondos que invierten en renta variable española.
En el extremo opuesto, como el producto más caro para invertir en bolsa nacional, se encuentra el fondo de Juan Carlos Quintana, Eurovalor Bolsa, de Allianz Popular AM. Sus comisiones totales alcanzan el 2,55 por ciento, para un retorno anual estos cinco años del 7 por ciento. Rural Pequeñas Compañías Iberia, de Gescooperativo, es el segundo más costoso para el partícipe, con un 2,54 por ciento de comisiones totales.
Lo llamativo de España es que, frente a la tendencia a la baja de las comisiones en Europa, aquí han subido en los últimos años. Según un informe elaborado por Morningstar, "este aumento se debe a un cambio de preferencia por parte de los inversores" en los últimos años, ya que "el peso de los fondos de renta fija y fondos garantizados se ha reducido en favor de los fondos mixtos, cuya cuota de mercado ha pasado del 24 al 47 por ciento".
Otra creencia habitual es pensar que los fondos denominados de autor cobran más que el resto por su perfil hollywoodiense. Desmontando mitos, no son necesariamente los más caros. Tampoco los más baratos. De media, los portfolios considerados de autor cobran un 1,88 por ciento en comisiones, ligeramente por encima de la media de su categoría. El que más es EDM, cuyo coste asciende al 2,35 por ciento, según Morningstar; y, el que menos es el fondo de Iturriaga, de Abante Asesores, con un 1,35 por ciento. "Estas gestoras independientes se cuidan mucho de que la comisión sea algo más atractiva. En el caso de las grandes entidades financieras a veces uno se encuentra lo contrario, con comisiones bastante caras, aunque sigan siendo los más vendidos", considera Luna.
Tampoco compensa en renta fija ni en mixtos
Diversas encuestas elaboradas en el mundo de la gestión siguen demostrando cómo los inversores están convencidos de que a mayor comisión, mayor retorno posible. Si todavía quedan dudas, la situación que viven los fondos de renta variable española es extrapolable a las otras tres categorías analizadas. En el caso de los fondos que invierten en renta variable global, lidera el ranking por rentabilidad el fondo de Alantra AM, EQMC, con un retorno anualizado del 24 por ciento. Sus comisiones totales son del 1,6 por ciento, ligeramente por encima de la media que aplica el sector del 1,51 por ciento (ver gráfico). Dentro de este apartado, tan sólo hay un fondo que merece lo que cobra: Rural tecnológico renta variable, de Gescooperativo, que aplica unas comisiones del 2,25 por ciento, la más elevada de la categoría, pero su rentabilidad ha sido la octava más alta en los últimos cinco años, hasta un 15,2 por ciento anual.
La media de comisiones a pagar en renta fija es la más baja del mercado, del 0,7 por ciento en promedio. Aún así, productos como Premium Plan Rentabilidad, de Renta 4 Gestora, y CaixaBank Renta Fija Selección Emerg Estándar, se encuentran muy por encima de esta media, al cobrar comisiones por el 2,99 y 2,61 por ciento de lo invertido, respectivamente. Bankia Rentabilidad Objetivo es, por su parte, el más rentable de la categoría, con una rentabilidad anualizada del 7,33 por ciento. Sus comisiones, sin embargo, alcanzan el 1,2 por ciento. Inmediamente por debajo aparece Fon Fineco Interés, de GIIC Fineco, que para el 7,1 por ciento de rentabilidad, la segunda más elevada de la categoría de renta fija, exige una comisión del 0,33 por ciento, en la parte baja de la tabla. No obstante, este tipo de productos tienden a comisiones muy bajas e, incluso, nulas. Bankia Bonos Corto Plazo no cobra un euro a sus partícipes, según Morningstar.
Dentro de la categoría más de moda en el mercado español, los fondos mixtos, estos aplican una comisión media del 1,19 por ciento. Una vez más, los más rentables de su categoría no son los más costosos para el inversor. Penthatlón, de Renta 4, es el más rentable, gracias al 15,22 por ciento anualizado que ha obtenido estos últimos cinco años, para un coste del 1 por ciento. Lo llamativo es que un 46 por ciento de su patrimonio está invertido en deuda pública alemana.