
La fiebre por los asesores automáticos no hace más que crecer en España. El último ha sido el Grupo CIMC, dueño de la gestora Intermoney, con el lanzamiento de Imdi Fund, un robo advisor que no renuncia al componente humano a la hora de realizar las carteras.
No les gusta la palabra robo advisor pero Imdi Funds, el nuevo proyecto del grupo CIMC, tiene algo de robot y mucho de advisor. Se trata de un fondo que incluye cuatro compartimentos en los que cada uno de ellos sigue una estrategia de inversión en función de cuatro perfiles de ahorrador que van desde el más cauto (imdi azul) con una volatilidad anualizada del 5 por ciento hasta el más agresivo (imdi rojo) donde la volatilidad puede llegar al 25 por ciento anualizado.
"Lo que hemos montado no es un robo advisor sino un servicio diferente que puede dar valor añadido", apunta Rafael Bunzl, director general del grupo. "Lo que queremos es automatizar todo el proceso previo a la inversión pero no la cartera en sí ya que creemos en la gestión eficiente con valor humano", afirma Patricia Mata, responsable de Fintech del grupo. De hecho, este servicio, que estará operativo a través de la web www.imdifunds.com a partir del 10 de abril cuenta con un procedimiento muy sencillo.
Lo primero que debe hacer el cliente es y responder a un test de idoneidad con el que se configurará su perfil de riesgo y a través del cual se le ofrecerá el fondo del comportamiento que más se adecue a su perfil. Entre la información que recibirá está tanto la asignación por tipo de activo que tendrá su compartimento como los fondos o inversiones que lo incluyen ya que aunque en principio utilizarán sobre todo ETF y futuros por los bajos costes que soporten "también se podrán incluir fondos de gestión activa e incluso inversión directa si creemos que es lo más eficiente", apunta Augusto García, director de inversiones de Intermoney Gestión, la gestora del grupo CIMC y quien se encargará de hacer las carteras. Además, también incluye un gráfico de la rentabilidad que se puede esperar en el caso más y menos óptimo en función del plazo de inversión que haya definido previamente el cliente. En caso de que quiera contratarlo tendrá que darse de alta en el servicio, algo que está totalmente digitalizado, y especificar la cantidad que se quiere invertir. Además, aunque una vez año se le pedirá que actualice su test de idoneidad el cliente podrá cambiarlo en cualquier momento y también darse de baja en cualquier momento.
A este respecto, Imdi Funds incluye tres tipos de cuenta. La más económica, Imdi, requiere un mínimo de 10.000 euros para invertir, la intermedia, Imdi + tiene una inversión mínima de 50.000 euros y la premium, Imdi Inversores es para inversiones superiores a los 100.000 euros. A medida que aumenta la inversión lo hacen también los servicios de cada cuenta que en algunos casos incluyen asesores personales. Lo que es similar en todas las cuentas es el coste del servicio ya que la comisión de gestión en todos los casos es del 0,7%. La de depositaría, que corre a cargo de Santander Securities Services, será del 0,075%
"Lo que hemos intentado es crear el producto que nosotros mismos contraríamos y de hemos lo hemos contratado", apunta Patricia Mata. En cuanto a objetivos cuantitativos, Bunz afirma que no manejan ningún objetivo ni en cuanto a clientes o patrimonio ya que "con esto no hemos querido montar algo para venderlo después sino dar un servicio añadido".