
Con el lastre que está suponiendo la incertidumbre política para las bolsas del Viejo Continente en el arranque de 2017, la renta variable de la región sigue teniendo un comportamiento peor que la norteamericana -en el año el S&P 500 saca 3 puntos porcentuales de subida al Stoxx 600-. Así, por valor en libros, el mercado europeo ofrece un descuento de casi el 40% frente al estadounidense -el precio de liquidación está en 1,8 veces, frente a 1,8 en EEUU-. Esta rebaja es la más alta de la última década, según los datos disponibles en Bloomberg.
Este fuerte descuento contrasta con el que de media ha ofrecido la bolsa europea frente a la americana durante los últimos 10 años, que se queda en el 25%. De hecho, en 2007 la rebaja llegó a ser de solo el 10%.
"En términos de PER [veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción], los títulos europeos solo parecen modestamente más baratos que los estadounidenses. Sin embargo, parecen muy infravalorados por su valor en libros", explican desde Morgan Stanley, donde creen que esta diferencia "subraya lo deprimida que está la rentabilidad sobre el capital en Europa frente a EEUU".
Un problema de rentabilidad
Los analistas creen que el gap entre ambas regiones podría empezar a cerrarse: el consenso de mercado recogido por FactSet estima un incremento del beneficio por acción (BPA) del 15% en Europa y del 10% en EEUU. "Al tiempo que la rentabilidad en Europa comienza a recuperarse, la valoración también debe empezar a ganar atractivo", señalan en la entidad norteamericana.
"Podemos decir con seguridad que los inversores no están poniendo en precio que los valores europeos recuperen terreno en términos de rentabilidad. Teniendo esto en cuenta, si los aumentos en las ganancias se materializasen, un rendimiento sobre el capital más alto debería llevar a valoraciones también más elevadas", señalan en la misma línea en Barclays. De cara a este año, los analistas estiman que el ROE (rentabilidad sobre el capital) de las firmas del Stoxx 600 se elevará en 1,1 puntos porcentuales, hasta el 11,6%, lo que reduciría el diferencial de rendimiento frente al S&P 500 en 4,5 puntos porcentuales, en comparación con los 5,1 puntos estimados durante el pasado ejercicio.
"Creemos que los últimos incrementos en las revisiones de los ratios de beneficios son esperanzadores, con la proporción de estimaciones al alza cerca de sus niveles más altos de los últimos 5 años", señalan en Barclays.
Según los datos del banco británico, desde que comenzaron las presentaciones de resultados del último trimestre de 2016, el incremento esperado de ganancias para este ejercicio ha subido en 0,3 puntos porcentuales, hasta el 14,3%.
Ganancias deprimidas
En cualquier caso, los beneficios en el Viejo Continente continúan extremadamente deprimidos en relación con EEUU. Mientras que el BPA al otro lado del Atlántico está cerca de un 30% por encima de su pico histórico de hace una década, en Europa está un 28% por debajo. Esta diferencia se hace aún más patente en los países periféricos: España está más de un 40% por debajo e Italia más de un 60%, lo que hace que el descuento exigido por los inversores para estos mercados sea aún mayor (ver apoyo).
Una parte de este diferencial se explica por la tendencia de las compañías estadounidenses a retribuir mediante la recompra de acciones, un modelo que en el Viejo Continente no ha calado tanto. Sin embargo, esta circunstancia no explica gran parte de la desigualdad: "Los buybacks no parecen ser el motivo dominante del peor comportamiento de Europa, ya que solo explican 10 puntos porcentuales del retraso del 40% que ha tenido la región frente a Estados Unidos en términos relativos", especifican en Barclays. De este modo, en el banco británico creen que el problema de Europa se ha centrado en "el margen de beneficios", por lo que de cumplirse las mejoras estimadas en las ganancias, la región podría comenzar a recuperar terreno.
"Muchos de los vientos en contra que afectaban a Europa de manera estructural están comenzando a calmarse. La inversión en valor vuelve a estar de moda y los beneficios, por fin, dan señales de vida", reflexionan en Barclays. En este contexto, el consenso de mercado recogido por Bloomberg estima un recorrido al alza del 6,5% para el Stoxx 600 hasta alcanzar su precio objetivo.
Un susto político podría tener unas consecuencias más que complicadas para el mercado en la eurozona. Con la amenaza del populismo y con las elecciones en Francia, en Países Bajos y en Alemania en el calendario durante el año, un resultado inesperado -como ya pasó con el Brexit o Trump-, supondría un duro golpe para las perspectivas de la región. "El miedo a una ruptura del euro podría llevar a Europa a cotizar en múltiplos de la crisis de deuda, lo que supondría un margen de caída del 39% desde el nivel actual", explican en UBS.
El mercado italiano es el más rebajado
Dentro de las grandes bolsas de la región, las periféricas son las que ofrecen un mayor descuento. En el caso español la rebaja frente a Estados Unidos es del 55%, al cotizar el Ibex en 1,3 veces su valor contable. Este descuento es aún más elevado en Italia, donde roza el 64%. Con respecto a Europa, la rebaja exigida por los inversores a España es del 27% y la de Italia del 41%.
Uno de los grandes problemas de ambos índices es su elevada bancarización, lo que ha penalizado su comportamiento durante los últimos años. De hecho, las dudas sobre la viabilidad de la banca italiana hacen que sea el selectivo con peor comportamiento en el año, con una caída del 1,7%.