
Con los récord de financiación ya lejanos, Moody's prevé que las emisiones de deuda corporativa en España vean un "modesto aumento" este año según una nota de la que se hace eco Bloomberg. Después de que las empresas españolas aprovechasen el contexto de tranquilidad que imperaba en 2016 para financiarse en el mercado, colocando más de 24.000 millones de euros, Moody's cree que, este año, la estrategia de las grandes empresas pasará por reducir deuda.
Cuando nadie creía que se podía ganar en el mercado de renta fija el año pasado, ahí estaban las compras del programa de estímulos de Mario Draghi para que algunas de las referencias soberanas dibujasen nuevos mínimos históricos. La ventana de liquidez que se abrió fue tal que las colocaciones corporativas en España crecieron en un 51,8% en 2016 respecto al mismo periodo del año anterior.
Pero después llegó la victoria de Donald Trump y la expectativa de mayor crecimiento e inflación, que llevó a los inversores a vender renta fija desplomando sus precios y, por extensión, disparando sus rentabilidades poniendo fin a tres décadas de ganancias. Su llegada a la Casa Blanca derivó tuvo una consecuencia más: el mercado puso fecha a la subida de tipos en Europa, octubre de 2018.
Aún así, pese al entorno menos favorable, las empresas españolas han levantado más de 3.200 millones de euros a través de emisiones en lo que va de año. Esa cifra se corresponde a lo colocado por Telefónica, Gas Natural, Cellnex e Iberdrola hasta ahora, según datos de Bloomberg, frente a los 487 millones de euros emitidos en el mismo periodo del año anterior.
A pesar del menor apetito que existe entre los inversores hacia la deuda y el encarecimiento en los costes de financiación, Moody's sostiene que lo que seguirá intacta es la calidad crediticia de las empresas no financieras españolas a doce meses vista, que estará "impulsada por una perspectiva económica favorable, una fuerte liquidez y unos costes de financiación relativamente bajos".