
A pesar de que desde que a comienzos de noviembre Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos el mercado ha preferido centrarse solo en la parte positiva de sus promesas, las últimas decisiones del magnate norteamericano han aumentado las preocupaciones sobre una posible guerra comercial por las medidas proteccionistas del presidente. Las víctimas colaterales de una guerra comercial de Trump.
En este contexto, David Rolley, co director de renta fija global de Loomis Sayles, ha advertido de que "una guerra comercial con China supondría un gran shock deflacionario". El experto considera que este es "el riesgo más grande" con Trump y recuerda que "el mercado está abrazando el mayor crecimiento, el recorte de los impuestos? pero se está olvidando del proteccionismo".
Asimismo, asegura de que a pesar del recorte vivido en el mercado durante la sesión del lunes tras el ajetreado fin de semana de Donald Trump "un gran problema con China no está puesto por el mercado aún en precio".
Por su parte, Elisabeth Colleran, gestora experta en renta fija de mercados emergentes de la firma, recuerda que "las compañías de Estados Unidos quieren acceder a China" y que el gigante asiático "tiene grandes reservas todavía en dólares y es un gran motor de crecimiento".
El país está en medio de una transición para pasar de ser una economía basada en las exportaciones a centrarse más en el consumo interno, pero si a principios de 2016 el principal de los temores de los expertos era un aterrizaje forzoso de la economía del país ahora consideran que seguirá creciendo a un ritmo decente y que el aterrizaje será suave.
El problema de México
Durante la campaña electoral, además de China, México también estuvo en el punto de mira del candidato republicano. De hecho, apenas una semana después de haber tomado posesión de su cargo ya ha comenzado a poner en marcha la construcción de un muro que separe la frontera de ambos países.
"Las economías de México y Estados Unidos están integradas. La clave es saber cuánto tardarán en darse cuenta en la Casa Blanca y cuanto más tarden en hacerlo peor será el daño", advierte David Rolley.