
Los títulos de Bankia celebraron las especulaciones sobre una posible retirada de los estímulos del BCE (tapering) con un rally alcista que los catapultó desde los 0,73 euros por acción hasta los 0,96 euros a los que cotiza en la actualidad. Un rebote del 31,8% que la convierte en la tercera compañía más alcista del Ibex desde el 30 de septiembre -fecha en la que la rentabilidad de la deuda española a 10 años marcó mínimos históricos en el 0,88%, marcando desde entonces el punto de inflexión que lo ha llevado hasta el 1,5% actual-.
Además de verse favorecida por el cambio de perspectivas sobre la hoja de ruta que seguirán los bancos centrales, que ahora, por primera vez en mucho tiempo, podrían verse obligados a subir tipos para contener la inflación, las acciones de la compañía se han visto beneficiadas por la modificación en su calendario de venta. No en vano, un informe de JP Morgan situaba como uno de los factores que podrían lastrar a la compañía el hecho de "que BFA reduzca su participación del 64,5% en su capital".
Sin embargo, el Consejo de Ministros acordó el pasado 2 de diciembre retrasar la fecha límite para la venta de las acciones que todavía se encuentran bajo titularidad del Estado. Esto supuso modificar una hoja de ruta en la que estaba estipulado que la venta de Bankia y BMN debía realizarse antes de que finalizase 2017, mientras que ahora el período se ha prolongado hasta el ejercicio 2019.
Sin embargo, los analistas no confían en que este repunte sea sostenible en el tiempo y han deteriorado su recomendación sobre la compañía hasta tal punto de hacerla descender en la clasificación hasta el puesto número 31 de La Liga Ibex de elEconomista, que combina las recomendaciones de FactSet y Bloomberg. Bankia encabeza así las caídas en el mes tras retroceder siete posiciones, respectivamente. De este modo, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha pasado de ser el banco español con mejor consejo (llegó a ocupar la décimo quinta posición de La Liga Ibex), a ser la cuarta peor, al superar tan solo a Bankinter, Banco Popular y CaixaBank. Sin embargo, ahora los analistas prevén que sus acciones deberían sufrir una corrección del 8,7% para situarse en línea con su precio justo. Una situación que ha acercado a los títulos de la compañía a terreno de venta -no se encontraba tan cerca de lucir esta recomendación desde el mes de septiembre de 2015.
Y es que el reciente rebote que ha experimentado en bolsa ha provocado que sus acciones se hayan convertido en las segundas más caras de todo el sector bancario nacional. Actualmente su PER se sitúa en las 13,7 veces, una cifra tan solo superada por Bankinter, en la que los accionistas tendrían que esperar 14,8 años para recuperar lo invertido por la vía de la distribución de beneficios. Además, su limitación al mercado nacional ha llevado a que los analistas prevean que la compañía sea la quinta del Ibex 35 que menos vea crecer sus beneficios en el próximo trienio: lo harán un 4,4%, pasando de los 855 millones de euros con los que se prevé que ha cerrado 2016 a los 892 millones de euros que se estima que gane en 2019.
Desde Bloomberg Intelligence apuntan a otros dos factores como responsable de este estancamiento. Por un lado, la decisión de la entidad de retirar las comisiones a los clientes que cuenten con su nómina domiciliada en la entidad. "Sus ingresos por comisiones se han reducido un 16% en el segundo trimestre respecto al año anterior" señalan. Y por otro, el continuo descenso que está experimentando el euribor a doce meses (utilizado como referencia en los préstamos hipotecarios) y que ya suma prácticamente un año en terreno negativo, algo que supone una presión a la baja sobre los beneficios de una compañía en la que, como destacan los analistas de la agencia de noticias, "el crédito a tipo variable suponen la práctica totalidad de la cartera hipotecaria de Bankia".
Ruido de tambores con Popular
Ya son dos las casas de análisis que ven a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri como la mejor situada para abordar una fusión con Banco Popular. Desde UBS, pese a que señalan que lo más probable es que esta última continúe su andadura en solitario, destacan que esta opción es la que "tendría más sentido". Aunque advierten de que "la libertad de movimiento de la firma en términos de fusiones y adquisiciones es limitada hasta junio de este año dadas las restricciones de la UE".