
Después de que en la última reunión de 2016 el BCE anunciase una extensión de su programa de compra de activos hasta finales de este año y una reducción en el ritmo de las adquisiciones a partir del mes de abril -desde los 80.000 millones a los 60.000 millones mensuales-, los expertos creen que Mario Draghi no anunciará cambios en su política monetaria al menos hasta septiembre.
Según una encuesta elaborada por Bloomberg entre 58 economistas, solo el 25% de los analistas prevé algún cambio antes del encuentro del BCE del mes de septiembre y ninguno espera un anuncio en la reunión que tendrá lugar este jueves.
"No esperamos ninguna iniciativa ni ninguna orientación importante en el próximo encuentro", explican desde UBS. "A pesar de los datos positivos recientes, Draghi probablemente indicará que el foco de atención está ahora en la implementación de las medidas anunciadas previamente", inciden los analistas del banco.
En cualquier caso, el Banco Central Europeo tiene bastante desconcertados a los economistas, que no logran ponerse de acuerdo sobre cuáles serán los próximos pasos de la entidad cuando decida anunciar algún cambio. El consenso cree que relajará el QE de manera paulantina -solo uno de los encuestados prevé que lo finalice de forma repentina-, pero se muestra prácticamente dividido en dos a la hora de dilucidar si anunciará las reducciones en las compras mensuales de una en una o si se comprometerá a aminorarlas a un ritmo establecido.
Asimismo, el 68% de los preguntados espera que la próxima decisión del BCE sea rebajar la cantidad de compras mensuales y extender las adquisciones más allá de este año, mientras que el 21% espera que las disminuya sin extenderlas. En todo caso, el mercado ya pone en precio la primera subida de tipos de la eurozona en el mes de octubre de 2018.
El objetivo de inflación
Como indica la propia entidad, el objetivo del BCE es mantener la inflación en un nivel inferior, aunque próximo, al 2% a medio plazo. Sin embargo, desde que Mario Draghi está al frente del banco, solo ha logrado cumplir su mandato dos meses, una circunstancia que los expertos esperan que cambie antes de que su periodo a cargo de la entidad finalice en octubre de 2019.
Gracias al aumento en los precios de la energía, el dato de inflación de la eurozona saltó en diciembre hasta el 1,1% desde el 0,6% de noviembre y 3 de cada 4 economistas preguntados por Bloomberg prevé que la entidad logre cumplir con su objetivo de precios antes de que el mandato de Draghi expire.
"La recuperación económica en la zona euro ha sido más resistente de lo esperado, y el marco económico global está cambiando gradualmente desde desinflacionario a ligeramente inflacionario. Por lo tanto, el BCE debería prepararse para llevar a cabo el tapering de sus compras de activos en 2018", declaró Kristian Toedtmann, economista de DekaBank, a Bloomberg.