La estrategia de financiación del Tesoro Público para 2017 ya está encima de la mesa. Y será similar a la del ejercicio anterior: el Estado emitirá deuda por valor de 35.000 millones de euros netos, el mismo importe que el año pasado, en obligaciones a medio y largo plazo. Lo hará con tres objetivos: alargar la vida media de sus emisiones, diversificar la base inversora y abaratar costes, a pesar del repunte de la inflación y de las rentabilidades de la deuda en el mercado secundario (el lugar en el que cotiza la renta fija una vez que es emitida).
En términos brutos, el Tesoro lanzará 220.017 millones de euros. De ellos, 87.904 millones irán destinados a amortizar deuda a medio largo plazo y 97.100 millones a amortizar letras. Esas emisiones se realizarán a través de subastas ordinarias, que se celebrarán el primer y tercer jueves de cada mes y bonos ligados a la inflación europea (un programa iniciado hace tres años y que acumula un volumen de 28.500 millones de euros, que supone ya más de un 3 por ciento del total de la deuda en circulación).
El organismo también dejó la puerta abierta a recurrir a sindicaciones bancarias para colocar ciertas referencias, "aunque las subastas seguirán siendo el principal método de emisión de deuda del estado" y a "la posibilidad de recurrir a colocaciones privadas en las que se emite un valor directamente a un inversor, en condiciones de coste favorables para el Estado".
El favorable entorno de mercado en 2016 permitió al Tesoro Público reducir el coste medio de las nuevas emisiones hasta el 0,61 por ciento, frente al 0,84 de 2015, lo que se ha traducido en un ahorro de 2.000 millones de euros para el Estado respecto al dato previsto en un inicio en los presupuestos. De cara a este año, Emma Navarro, secretaria general de este organismo, explicó que, aunque la previsión de la carga de intereses se conocerá en los nuevos Presupuestos Generales, lo que "sí se puede decir es que la previsión para el conjunto de las Administraciones es que continúe la reducción de la carga de intereses general".
Aunque el Tesoro baje los costes de su cartera de deuda en circulación, lo que parece complicado disminuir es el coste de los nuevos bonos que emita después del repunte visto de los intereses en el secundario y del alza de la inflación. En este sentido, Navarro explicó que, en el caso de España, los tipos "todavía siguen estando en niveles muy reducidos y aunque es cierto que se ha producido un aumento de la inflación desde noviembre, el BCE ha dado indicaciones que apuntan a que los tipos se mantendrán un periodo considerable de tiempo o, incluso, se reducirán si es necesario".
Para Jorge Ceballos, responsable de distribución de renta fija de Beka Finance, la evolución de la deuda española este año estará ligada a cómo el Gobierno español consolide el crecimiento, a que prosigan las reformas fiscales y de consolidación financiera. "Si se cumple, probablemente haya tensiones a la baja, aunque la curva euro pueda tensionar al alza". Esperar rentabilidades medias en el bono español a 10 años similares a las de 2016, en su opinión, "es lo razonable a nuestro juicio. Una buena franja sería 1,27-1,37 por ciento".
Aunque no fuese así y haya mayor tensión en el mercado de deuda, como se prevé, Enrique Lluva, subdirector de renta fija de Imantia, estima que es compatible con que el Tesoro baje costes: "En 2017 pueden reducirse, porque aún subiendo con respecto a 2016 es muy probable que mejoren en relación al coste medio de la cartera completa".
"Garantía" si no hay 'hucha'
Respecto a las declaraciones realizadas a finales de diciembre por el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, sobre la posibilidad de financiar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social mediante emisiones de deuda pública, que dispone de 15.000 millones de euros, Navarro ha apuntado que "no se hace una emisión para cubrir un tipo de financiación. El Estado financia las necesidades y las pensiones están garantizadas por el total de ingresos públicos. En último extremo, el Tesoro sirve de garantía para la financiación de las Administraciones públicas".