Bolsa, mercados y cotizaciones

Los clientes acusan a Banif de incumplir la Ley de Valores al no citar a Lehman

Afectados españoles por la quiebra de Lehamn se manifiestan ante el Banco de España. Foto: Efe

No sólo no citó a Lehman Brothers como emisor de los productos estructurados que comercializaba. Banif tampoco mencionó al banco de inversión estadounidense en las órdenes de compra con las que sus clientes formalizaban su inversión. Esta práctica, habitual en la filial de banca privada de Santander, según los clientes afectados va en contra de la Ley del Mercado de Valores y las normas de actuación aprobadas en 1993.

En los folletos que Banif enviaba a sus clientes no se mencionaba al emisor y por tanto tampoco se especificaba su calificación de riesgo. En el momento de la contratación de los bonos cancelables sobre BBVA y Santander, en mayo de 2007, el rating de Lehman era de A+ según Standard & Poor's, dentro del grado de inversión y con un incumplimiento medio de los pagos de menos del 1%. En principio, una inversión apropiada para un cliente conservador.

Estricto cumplimiento

Según explica un cliente de Banif, "tuve que confirmar la compra a través de la banca telefónica en la penúltima semana de abril de 2007". Otro cliente firmó una boleta -una "orden de compra de activos financieros", según señala el propio documento- con fecha del 18 de abril. Lehman tampoco aparece mencionado y, en realidad, los clientes que contrataron este producto no tuvieron constancia hasta el 7 de mayo, la fecha de valor y la que figura en el contrato.

Fuentes oficiales de Banif señalan que el banco "cumple estrictamente con los requerimientos de la CNMV, e informan al cliente sobre el emisor del producto en el momento en el que tiene que hacerlo". Añaden que "el cliente elige una idea de inversión y no un emisor concreto, ya que no invierte en deuda corporativa de Lehman , sino en el subyacente del bono de Lehman; con la boleta se asegura que podrá invertir en ese producto".

Y concluyen que "si en el momento de la firma del contrato, con toda la información sobre el emisor, el cliente se echa atrás, la boleta queda sin efecto y no se cierra la inversión".

Posible irregularidad

Fernando Zunzunegui, abogado especializado en derecho financiero y presidente de Fin-use -el grupo de expertos en esta materia de la Comisión Europea-, asegura en cambio que "según el Código Civil, el momento fundamental en cualquier transacción comercial es el acuerdo de voluntades, cuando las partes se ponen de acuerdo en el objeto de la compraventa y en el precio que se pagará por ello".

En la orden de compra aparece mencionado el nombre del producto y también el importe. También en el caso de las órdenes telefónicas se detallan los mismos datos. Zunzunegui asegura que "en ese momento las partes tienen que poder tomar una decisión informada".

Un jurista especializado en finanzas de un despacho de abogados extranjero asegura que "puede haber una irregularidad clara, porque hay una asimetría en la información entre banco y cliente, y gran parte de la calidad de un producto financiero está en el emisor, si no las agencias de rating no tendrían ningún sentido". "Incluso podría aplicarse la Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios", añade, aunque concluye que "la entidad también puede tener cierta defensa porque en el contrato sí aparece mencionado Lehman Brothers".

Falta de información

El artículo 5 del anexo del Real Decreto 629/1993 sobre normas de actuación en los mercados de valores -que modificaba la Ley del Mercado de Valores, aprobada en 1988- estipula que "las entidades ofrecerán y suministrarán a sus clientes toda la información de que dispongan cuando pueda ser relevante para la adopción por ellos de decisiones de inversión".

También obliga a que "la información a la clientela sea clara, correcta, precisa, suficiente y entregada a tiempo para evitar su incorrecta interpretación y haciendo hincapié en los riesgos que cada operación conlleva". En su informe anual de 1998, además, la CNMV recomendó a las entidades financieras que fueran especialmente escrupulosas cuando la operación que recomendaban al cliente "implicase la selección de mercados radicados en otros países". Buena parte de los bonos que sirvieron como base para los estructurados de Banif fueron emitidos por Lehman Brothers Treasury, la filial holandesa del grupo.

Estas normas de actuación se modificaron con la aplicación de la directiva europea Mifid -Directiva de Mercados de Instrumentos Financieros-, que regula más estrictamente las relaciones entre clientes y entidades y que entró en vigor en noviembre de 2007.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky