No es una cifra definitiva, y según los expertos puede sufrir variaciones considerables durante el largo proceso legal que todavía le espera a la quiebra de Lehman Brothers. Pero ya hay una primera estimación de lo que los bonistas del banco estadounidense podrían recuperar de sus inversiones: 8,625 centavos por cada dólar.
Es lo que se desprende de la subasta de Credit Default Swaps (CDS, contratos de seguros sobre deuda) que se celebró el viernes en Nueva York, en la que se fijó cuánto dinero deberán pagar las aseguradoras.
Cotizan en mercados OTC
Los CDS son contratos de aseguramiento que los inversores institucionales firman ante el riesgo de que una entidad no pueda hacer frente a sus deudas. Este tipo de seguros cotizan en mercados OTC (over the counter, en los que los partícipes negocian directamente unos con otros sin intermediario), no regulados, y se estima que mueven 55 billones de dólares -algo más de 40 billones de euros-.
Tras la quiebra de un emisor, se realiza una subasta en la que los acreedores que hayan asegurado su inversión en bonos a través de este tipo de contratos fijan el importe que tienen derecho a recibir de aquellos que hayan asumido ese seguro. En la del viernes, administrada por Creditex Group y Markit Group, y en la que participaron 14 entidades financieras, se determinó que aquellos con CDS sobre la deuda de Lehman en su poder recibirán 91,375 centavos por cada dólar que tuvieran invertido en la deuda del banco de inversión. Ese valor se fijó tomando como referencia "el valor medio de mercado" al que cotiza actualmente la deuda de Lehman Brothers.
Por tanto, eso implica que el dinero que los bonistas esperan recuperar de su inversión en el banco quebrado es 8,625 centavos por cada dólar.
La cifra no es definitiva
Esta cifra, en cualquier caso, ni es definitiva ni debe servir más que como mera orientación. Un primer cálculo. El dinero que cada acreedor recuperará depende entre otras cosas del tipo de deuda que posea -la deuda senior tiene prioridad sobre la preferente y la subordinada, por ejemplo- y de las cifras de liquidez y recursos propios que Lehman Brothers vaya aportando durante el proceso legal de su quiebra, que sigue en marcha en los tribunales de Nueva York.