
Durante la sesión del jueves la estrella en la bolsa española fue Grifols, que forma parte del índice Eco10 que elabora elEconomista. Tras cerrar la compra de la filial de su socio estadounidense Hologic por 1.750 millones, las acciones A de la compañía se apuntaron subidas del 6,7%. Sin embargo, el alza en las acciones B de la firma -que cotizan en el Mercado Continuo en lugar de en el Ibex 35-, fue del 8,3%. Esta diferencia entre la cotización de ambos títulos permite al inversor aprovechar para decidir en cada momento cuál es la mejor opción y, a día de hoy, para los analistas la respuestas es clara: las B, con los mismos derechos económicos pero no políticos, son las más atractivas.
Ambos títulos tienen un consejo de compra, pero los que cotizan en el Ibex tontean con el mantener y las acciones B tienen una de las recomendaciones de compra más claras de la bolsa española. Así, con los precios actuales, los expertos apuntan que la ausencia de derechos de voto no justifica el descuento con el que cotizan.
"Creemos que un diferencial de entre el 10 o el 15% es un reflejo justo de la falta de derechos de voto en general de las acciones B (para temas como las ampliaciones de capital que pueden afectar de forma desproporcionada, los titulares tienen derecho de voto). En cualquier caso, es una asunción arbitraria, ya que valorar los derechos de voto siempre va a ser subjetivo", señalan desde Berenberg.
En concreto, a cierre de la sesión de ayer el descuento que ofrecían estas acciones era cercano al 20% (ver gráfico). Durante los últimos meses esta rebaja ha llegado a ser superior al 30%, pero los expertos creen que podrían estrecharse aún más.
"Hemos degradado los títulos A a neutral debido a los vientos de cara para los márgenes en 2017, pero mantenemos el comprar en las acciones B. El descuento sigue siendo más alto de lo que pensamos que es apropiado, dada la fuerte protección al accionista y la baja importancia de los poderes de voto proporcionados", explican, por su parte, en UBS, donde consideran que la rebaja debería estar entre el 0 y el 10%.
En cualquier caso, el menor descuento que han llegado a ofrecer sus títulos fue en 2014, del 11,5%. Por contra, el mayor rozó el 40% cuando se produjo el desdoblamiento de acciones con y sin derechos en el año 2011.
Un potencial del 19%
Con las valoraciones de los expertos, los títulos B aún tendrían un potencial del 19%, mientras que el de sus homólogas del Ibex se queda en el 15%. Con las ganancias esperadas para 2017, el PER de la clase B se queda en las 14,4 veces, frente a las 18 veces en las que cotizan las A.
Otro de los puntos a favor de estas acciones es su mayor rentabilidad por dividendo. De acuerdo con la política de la empresa, la retribución (reparte aproximadamente el 40% de sus beneficios) es la misma con independencia del tipo de títulos, por lo que la rentabilidad de los pagos con cargo a 2017 varía del 2% al 2,5%.
Cambio de 'rating'
Tras la operación anunciada el miércoles, los analistas coincidieron al indicar que la adquisición tiene sentido estratégico, pero también señalaron el problema que podría acarrear para el endeudamiento de la empresa. De hecho, Moody?s rebajó durante la jornada del jueves la calificación crediticia de la empresa desde Ba2 a Ba3, enterrándola aún más en el territorio de deuda basura y situándola en el mismo nivel en el que la deja S&P.
"La adquisición será financiada mayormente a través de deuda, por lo que, cuando se cierre, el apalancamiento se incrementará en 0,7 veces, hasta las 4,7 veces", explican desde la agencia de calificación, donde creen que este endeudamiento se reducirá "lentamente hasta las 4,5 veces durante los próximos 12-18 meses".
De acuerdo con los datos recogidos por Bloomberg, la compañía cuenta con más de 5.000 millones de euros en deuda, si bien hasta 2018 los vencimientos son de solo 191 millones de euros. Durante la jornada de ayer la rentabilidad de los bonos de la compañía con vencimiento en abril de 2022 repuntó ligeramente, hasta alcanzar el 4,54%.
La importancia del negocio en EEUU
Desde que Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos, la divisa norteamericana se ha apreciado más de un 5% frente al euro, llegando ayer a intercambiarse 1,037 dólares por cada divisa común y los expertos han vuelto a pensar en que llegue la paridad o que incluso el euro caiga por debajo de la misma (ver página 23). Esta revalorización del billete verde tiene especial relevancia para Grifols, ya que el 66% de su facturación el pasado ejercicio llegó procedente del otro lado del Atlántico. Así, la subida del dólar beneficia a la firma a la hora de repatriar las ganancias. "Pensamos que la apreciación del dólar favorecerá la evolución de la cifra de negocio", explican desde Bankinter, si bien advierten de que "gran parte de los gastos también se generan en esta divisa".