
Aunque el clima del sector ha mejorado bastante, los analistas del banco consideran que por el momento no veremos operaciones entre la banca española. "La fusión de Bankia y BMN no parece que vaya a ocurrir ni a corto ni a medio plazo", aseguran. Y lo único que entra en sus planes es una posible salida a bolsa de Unicaja y Banco Ceis (antigua Caja Duero). "Desde luego, el proceso de consolidación bancaria que exige el Banco de España debe continuar, pero hay que esperar al momento preciso para ello", ha justificado Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank.
Eso sí, a nivel europeo, "no son descartables las fusiones entre bancos", dentro del proceso de reestructuración en el que se encuentra inmerso el sector. Sobre uno de los bancos más penalizados por el mercado en los últimos meses, Popular, justifican que "está haciendo los deberes" pero sin embargo descartan que pueda ser actor en un proceso de fusión con otras entidades extranjeras. Se mantienen cautos, eso sí, sobre la acción: "Recomendamos mantener, pero no la compra", aseguran. Antes de ello, "necesitamos ver resultados, previsiones y cómo se están gestionando los activos no productivos. Hay que ver qué si el proceso de reestructuración va por buena senda", puntualizan.
Aunque "la incertidumbre política ha hecho daño", consideran que en Europa el mayor lastre no ha sido ésta sino las dudas en el sector. "Con los tipos cerca de cero el sector bancario ha sufrido mucho, su rentabilidad ofrece muchísimas más dudas, pero lo que reflejan ahora mismo las valoraciones de los bancos son dudas sobre su solvencia y estabilidad. El BCE ha dejado claro que los ejercicios de recapitalización que se han visto han hecho que ahora seamos más seguros, solventes y estemos más preparados para escenarios perversos", explica el experto.
No obstante, en otros valores españoles son más optimistas: "Los descuentos con los que cotizan Santander o Bankia pueden hacer atractiva una inversión". Este es uno de los sectores que les gustan de cara al próximo año, junto con otros como el tecnológico o farmacéutico. De hecho, ha incrementado su exposición a renta variable porque, tras la victoria de Donald Trump, ven la situación "más atractiva": "El partido republicano siempre ha sido pro mercado, estamos viendo en torno a su gobierno a mucha gente de Wall Street, y eso ha provocado que los bancos suban como la espuma y no solo se pueden beneficiar de esa menor regulación sino también del consumo, de las hipotecas (porque el sector inmobiliario sigue creciendo de una manera importante) y del pleno empleo", concreta Jiménez-Albarracín.
No son los únicos. Cree, además, que la bolsa americana en máximos históricos "incita al consumo", motivo por el cual están "muy positivos" en consumo cíclico y retail.