
Hablamos con Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4. El dirigente de la entidad considera que el nivel en el que los inversores institucionales comenzarán a comprar deuda española "no va a tardar en llegar" y cree que con rentabilidades en torno al 1,6% y el 1,65% "sí que va a empezar a haber compras".
En cualquier caso, advierte de que "a medio plazo" los inversores en fondos de renta fija de deuda pública que están largos en duraciones largas "tienen más que perder que que ganar".
Durante las últimas sesiones la rentabilidad de la deuda española ha experimentado un repunte notable. ¿Nos estamos acercando al nivel en el que puede ser atractivo comprar?
El nivel en el que los inversores institucionales empiecen a comprar no va a tardar en llegar. Hablando de la deuda española, en niveles como el 1,60% o el 1,65% sí que va a empezar a haber compras. Pero, en cualquier caso, hay que distinguir el corto plazo del medio. En el medio los tipos actuales siguen siendo ridículos. Pero a corto mientras el BCE esté comprando de manera masiva y con la previsión de que en diciembre amplíe el programa de compras no es probable que los tipos se vayan a desmadrar. A medio plazo los inversores en fondos de renta fija de deuda pública que están largos en duraciones largas tienen más que perder que que ganar.
Entonces, ¿puede haber acabado lo peor?
A veces los que estamos delante de la pantalla todo el día perdemos la perspectiva. El repunte de los bonos lo que ha hecho es colocar las rentabilidades donde estaban antes del Brexit. Ha sido un repunte, pero no creo que vaya a ir mucho más allá mientras el BCE siga interviniendo.
Durante los últimos meses los grandes protagonistas del mercado han sido los bancos, ¿ha llegado el momento de comprar bancos?
Sí que es cierto que la subida de tipos y el aumento de la pendiente de tipos es algo que favorece claramente a la banca. Hay bancos que se han quedado bastante atrás como podría ser Bankia. Pero la peculiaridad del mercado español es que BBVA y Santander tienen una exposición muy notable a México y Brasil, que son los mercados que peor se están comportando por la elección de Trump, si no fuese por eso se verían muy beneficiados, pero tienen latentes otras incertidumbres.
En cambio, las eléctricas han sido fuertemente castigadas. ¿Ha sido excesivo?
El castigo ha sido bastante exagerado. Hay compañías como Enagás o Red Eléctrica con dividendos en efectivo por encima del 4%, con un cash flow muy estable... parece que ha sido un poco exagerado.
De momento la victoria de Trump ha vuelto a impulsar al dólar, ¿puede tener aún más recorrido?
No parece que el cruce entre el euro y el dólar se vaya a ir mucho más allá de los 1,05 dólares por euro de forma estable. Los anuncios de Trump están haciendo que suba el dólar, pero hay que recordar que si miramos las minutas de la Fed es muy habitual que hagan mención al dólar y el problema es que una divisa norteamericana fuerte castiga tremendamente a los emergentes y a las firmas emergentes que están endeudándose en dólares.
También se ha producido una brutal rotación en las carteras ¿es una buena señal?
Del comportamiento del mercado tras la victoria de los republicanos hay varias lecturas. La primera que la liquidez que hay esperando cualquier caída para entrar es ingente, lo que hace que las caídas cada vez sean menores y duren menos tiempo. En el caso de la rotación de las carteras lo que hace es darle más solidez a la bolsa.
Después de las elecciones en Estados Unidos, la incertidumbre política se traslada al referéndum del 4 de diciembre en Italia. ¿Puede hacer un resultado negativo descarrilar al mercado?
El 4 de diciembre hay dos eventos, el referéndum de Italia y las elecciones presidenciales de Austria, en las que es muy previsible que gane el candidato de la extrema derecha, lo que sería una mala señal. En el caso de Italia, sea cuál sea el resultado tampoco parece que vaya a provocar una caída brusca del mercado, ya que creo que el no es algo que se está anticipando. No está en absoluto claro incluso que si sale el no vaya a dimitir Renzi y tampoco es seguro que vaya a haber elecciones si dimitiera. Que salga el no sería una mala noticia, pero tampoco va a ocasionar una gran turbulencia.