Bolsa, mercados y cotizaciones

China abrirá próximamente sus tecnológicas al inversor internacional

China lleva ya años abriendo sus puertas al libre mercado y a final de este mes se podría confirmar un nuevo movimiento en este sentido, ya que el gigante asiático pretende que los inversores internacionales puedan acceder al índice de Shenzhen cuanto antes.

Este selectivo es algo así como el Nasdaq chino, repleto de empresas tecnológicas y con perfil de crecimiento representantes de la llamada nueva economía. Hasta ahora, el inversor internacional sólo podía acceder a la bolsa de Shanghai a través de Hong Kong, pero este índice, a pesar de ser el más grande del país, se compone principalmente de empresas estatales, y propias de los sectores más tradicionales de la economía.

Cronología de las medidas

La historia de la apertura de las bolsas chinas hacia el mundo arrancó a principios de siglo. Fue en 2002, cuando se lanzó el programa QFII -Qualified Foreign Institutional Investors-, un programa que, según explica Benoit Dethier, director en Europa de la mesa de flujos hacia Asia de Citi, "era muy complejo, preparado para inversores institucionales y especialmente para los más grandes. De hecho, en 2005 y 2006, institucionales más pequeños trataron de incorporarse al programa, pero desistieron ante la extrema complejidad que presentaba".

El experto continúa explicando la evolución de estas medidas: "Cuando llegó la crisis, China sufrió mucho por la dependencia que tenía del dólar estadounidense, y por la influencia que ejercía sobre él el gigante norteamericano. Por ello, decidieron abrir su mercado de capitales e internacionalizar su divisa, el yuan, creando en 2009 el sistema onshore-offshore de la moneda, y que los inversores extranjeros pudiesen reinvertir en la bolsa del país sus ahorros en yuanes".

Conexión con Hong-Kong

Después de esto, el siguiente paso fue el programa conocido como Stock Connect, que arrancó en el año 2014. Dethier lo explica: "Fue una pequeña revolución. China permite desde entonces acceder a su mercado, sin permiso ni licencia, también para particulares. Es un acuerdo entre la Bolsa de Hong-Kong y la de Shanghai, para que los inversores de cada país puedan acceder al otro. El proceso se simplificó muchísimo frente al sistema QFII. Únicamente tienes que tener un bróker con licencia en Hong Kong".

La bolsa de Shenzhen

Después de ese gran paso, el siguiente es hacer exactamente lo mismo, pero con la siguiente bolsa más grande del país, después de la de Shanghai, la de la ciudad de Shenzhen. La particularidad que va a tener el Shenzhen Stock Connect reside en que, hasta ahora, el inversor internacional tenía acceso a una bolsa, la de Shanghai, en la que tres cuartos son firmas estatales y apenas un cuarto de empresas de sectores de la llamada nueva economía: la tecnología, sector salud y servicios.

Sin embargo, el Shenzhen cuenta con una fuerte exposición a estos sectores, además de listar un 38% de empresas públicas, en las que el Estado es el principal accionista y las controla, algo que no gusta a muchos inversores. De esta forma, el mercado internacional podrá acceder a las firmas orientadas al crecimiento, y no tanto al valor, propio de empresas de sectores más tradicionales.

Dethier destaca que "se podrá invertir en la industria con más potencial. Aunque aún no hay fecha de lanzamiento oficial, muchos inversores se están preparando para el próximo 21 de noviembre". El experto explica, sobre el tipo de activos al que permitirá acceder el nuevo programa, que "sólo es para acciones, de momento. El QFII sí que permite invertir en renta fija, derivados", pero sigue siendo muy complejo y sólo para el institucional.

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