
Teniendo en cuenta la volatilidad que ha desatado en el mercado la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, muchos inversores pueden encontrarse ante la tesitura de qué hacer en un momento como este. Desde Bankinter recomiendan mantener la calma.
Mucho se ha hablado de lo que pasaría si finalmente el partido republicano y sus propuestas se hacían con el puesto vacante en la Casa Blanca pero realmente hasta que el nuevo gobierno no comience a tomar medidas no se sabe que alcance tendrá la 'era Trump'. A este respecto, el equipo de análisis de Bankinter cree que "merece la pena no mover posiciones hasta comprobar si el mercado se estabiliza".
Desde el banco recuerdan que el primer impacto de un evento como este es inevitable, pero "en un contexto de abundantísima liquidez en el que el flujo de fondos terminará dirigiéndose hacia bolsas y los beneficios empresariales mejoran, es más arriesgado que nunca reducir exposición a bolsas, cuya rentabilidad por dividendo oscila entre 3% y 4,5%".
En este contexto, serían los activos europeos los que deberían salir más favorecidos tras la resolución de estas elecciones, "no tanto las bolsas, que sufrirán la incertidumbre inicial, como los bonos (soberanos y corporativos) y el euro, que deberían ganar atractivo relativo".
De hecho, muchos expertos creen que frente a lo que pueda parecer, Europa podría convertirse en un bastión de estabilidad comparado con Estados Unidos. Principalmente teniendo en cuenta la apreciación del euro, que daría más margen para se extienda la relajación monetaria del Banco Central Europeo.
"Creemos que la situación se reconducirá progresivamente hasta incluso tal vez recuperar todo el terreno perdido. Así sucedió con el 'Brexit'", explican desde Bankinter.
En cuanto a sectores, la entidad apunta a que las compañías americanas que más sufrirían las consecuencias de un mandato de Donald Trump son "los bancos, autos y renovables, pero favorecerá a petroleras, farmas, constructoras y defensa". Más centrados en el mercado español, el mayor sufrimiento se lo pueden llevar BBVA, Santander, Iberdrola, OHL, Viscofan, Telefónica, Mapfre, Cie Automotive, IAG y Meliá por su exposición a Estados Unidos.