
En lo que va de año se han registrado 19 sicavs en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un dato que, a priori, puede no decir nada pero que supone un 89% menos de las que vieron la luz en todo el año pasado (170). La ofensiva de todos los partidos políticos contra su figura se ha convertido en un gran obstáculo para la creación de nuevas sociedades de inversión de capital variable. Y todo apunta a que éste será el peor año de la historia.
Todos los partidos han incluido en sus programas electorales medidas que las atañen. El Partido Popular pretende que solo computen como los 100 accionistas mínimos para constituir una sicav aquellos que tengan una participación mínima del 0,55% del patrimonio, algo que Ciudadanos respalda. La medida, en teoría, pretende acabar con las sociedades controladas familiarmente, en muchos casos auténticos oligopolios de inversión en las que el resto de inversores son meramente nominativos (conocidos en el mundo financiero como mariachis). Sin embargo, la industria se ha puesto en pie de guerra contra un cambio que perjudicaría al particular: a día de hoy, comprar estos vehículos cuesta, de media, 9,88 euros (es lo que supone, de media, adquirir una acción en el Mercado Alternativo Bursátil, donde cotizan), una cantidad que, de entrar en marcha esta regla, se elevaría hasta 55.017 euros (lo que equivale el 0,55% del patrimonio medio). Para su puesta en marcha, "la inestabilidad política, desde luego, no ayuda", sostiene Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco.
Marta Zárate, responsable de desarrollo de negocio de Lierde sicav, explica que, precisamente, "eso va en contra de la colectividad porque eleva mucho más el umbral". No es la única que lo piensa. Luis Urquijo, director de inversiones de Ábaco Capital, califica esta medida "de difícil implementación" porque, poniendo el caso de que esa sociedad se comercialice activamente, el porcentaje en posesión de cada accionista irá variando con la entrada y salida de capital.
El temor a que finalmente se implante un mínimo explica que algunas sicavs con un número más reducido de accionistas se estén fusionando con otras de mayor tamaño este año. En otros, no obstante, también se puede deber a "un ahorro de costes", estima Fernando Luque, editor senior de Morningstar. En cualquier caso, más de un centenar de sociedades han sido absorbidas por fondos en lo que va de año, según la CNMV.
La realidad es que estos vehículos ni son solo para ricos ni una excusa para evadir impuestos (tributan igual que los fondos de inversión y planes de pensiones). Tampoco hay que tener seis dígitos en la cuenta bancaria para invertir en una y, además, cuentan con algunas ventajas con respecto a los fondos: en primer lugar, son más rentables a largo plazo, y en ello influye que soportan menores costes de gestión (su comisión media es del 0,56% en lugar del 1,21% de los fondos); además, el capital para levantar una sicav son 2,4 millones frente a los 3 millones de los otros productos (en ambos casos 100 miembros mínimos); y por último, son más líquidas, ya que el accionista tiene hasta tres oportunidades al día para poder comprar o vender.
Pocas son para particulares
Existen 3.271 sicavs en España y, de ellas, solo en 23 se concentran más de 500 inversores, es decir, que tan solo existe un 1% que son traspasables, según datos de Morningstar. La ley exige que las sicavs reúnan al menos esa cantidad para que sus inversores puedan beneficiarse de la ventaja fiscal que tanto gusta de los fondos de inversión: la que permite que los traspasos no tributen por las plusvalías generadas hasta el momento del rescate.
La industria ha tomado como referencia esta cifra para determinar cuáles son "de verdadera naturaleza colectiva". No obstante, muchos no entienden el porqué. Jordi Viladot, presidente y director general de Gesiuris Asset Management, aseguraba recientemente a elEconomista: "Yo tengo una de 42 millones y 200 y pico partícipes, ¿no es sicav? ¿Por qué tiene que tener 500 partícipes?".
Cada vez más cerca de trabar el acceso al inversor particular
El Congreso ha aprobado por mayoría simple (con la abstención del resto de la oposición) una proposición no de ley que incluye, entre otras medidas, más control sobre las sicavs. La propuesta, presentada por Ciudadanos y respaldada únicamente por el Partido Popular, pretende que solo computen para cumplir el mínimo de 100 accionistas para constituir una sicav aquellos que tengan una participación mínima del 0,55%. Inicialmente, era una de las medidas que los populares incluyeron en su programa. Pero no hay que olvidar que, tras firmar el Pacto de Investidura, C?s dejó la responsabilidad de trabar el acceso a las sicavs al PP, aunque finalmente el grupo naranja también la haya llevado al Congreso. No es la única regla que plantean. Además, piden que el control fiscal de estos vehículos pase a ser responsabilidad de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), que lo tenía hasta que el PSOE se lo retiró en 2005 y lo otorgó a la CNMV. Eso sí, la proposición pide que las sociedades ?que no sean auténticas instituciones de inversión colectiva? tributen al tipo general de Impuesto de Sociedades y no al 1% actual mientras mantengan las participaciones (igual que los fondos y planes de pensiones).