Como un triple en el último segundo que no sirve para ganar el partido. Así ha sido la presentación de los resultados del tercer trimestre de Under Armour, firma que viste al MVP de la pasada NBA. Pese a que ha mejorado los beneficios reportados en periodos anteriores, el crecimiento futuro de su cifra de ventas vivirá una ralentización, según ha avisado la propia compañía, y eso lo han pagado sus títulos en el parqué de Wall Street, donde han llegado a dejarse más de un 14%, su peor día desde 2008.
La compañía, que se ha desplomado en bolsa a mínimos de hace 2 años, ha hecho públicas sus cuentas del tercer cuarto del año, en las que ha mejorado en un 15% las estimaciones de los expertos con su beneficio.
Sin embargo, Under Armour ha lanzado un aviso que ha hecho saltar todas las alarmas, y es que su ritmo de crecimiento de ventas caerá en los próximos años por debajo del 20%, algo que no sucedía desde 2009 pero que no impedirá que cada año se batan las cifras de beneficios del anterior. Para el cómputo del ejercicio actual las ganancias de la firma de Stephen Curry ascenderán a más de 260 millones de dólares, un 14% más que las reportadas en 2015.
Este hecho no sólo ha sembrado dudas entre los inversores, que han huido en el día de hoy de la marca de ropa deportiva, sino que los analistas también han mostrado su desconfianza, como la casa de análisis Stifel, que le ha rebajado la recomendación de comprar a mantener y el precio objetivo de 53 a 33 dólares por acción, por lo que reduce a la nada su potencial en bolsa actual.
Otro experto, en este caso el de Jefferies ha hecho lo propio con el precio objetivo, rebajándolo e 42 a 32 dólares. Con todo, Under Armour conserva el consejo de compra por parte del consenso así como un potencial alcista de casi el 50% tras el desplome de la sesión de hoy.