
Los analistas no se han cansado de insistir en el peligro que entraña la renta fija soberana por el desplome de las rentabilidades, pero los inversores han celebrado durante el lunes la decisión del PSOE de abstenerse para que Mariano Rajoy sea elegido presidente y la decisión de la agencia canadiense DBRS de confirmar el viernes al cierre del mercado el 'rating' de Portugal, lo que permite al país seguir dentro del radar del BCE.
De este modo, el rendimiento de la deuda española a diez años caía a media sesión en 4,5 puntos básicos, hasta situar su rentabilidad en el 1,07%, lo que provocaba ganancias por precio del 0,4% -cuando la rentabilidad baja sube el precio y viceversa-. Por su parte, la rentabilidad del bono portugués a 10 años retrocedía en 9,5 puntos básicos, hasta el 3,1%; y provocaba beneficios del 0,8%.
"La economía española ha capeado bien las turbulencias políticas. La mella en los últimos datos de los indicadores de confianza causados por la incertidumbre política deberían acabar pronto", señala el equipo de análisis de Berenberg. Además, recuerdan que el país crecerá "justo por encima del 3% este año" y considera que es "probable que España se mantenga como la economía que más crece dentro de los grandes países de Europa en 2017".
Por su parte, Holger Sandte, analista de Nordea Markets, aseguró en declaraciones a Bloomberg que habrá "nuevo gobierno en España" y explicó que esto "es positivo porque no hay ya más dudas sobre la estabilidad o sobre cuándo serán las próximas elecciones y si el BCE decide extender su programa de compra de activos los diferenciales de la deuda española aún puede estrecharse".
Portugal
En el caso luso la rentabilidad de la deuda a una década se sitúa en mínimos de del mes de septiembre por debajo del 3,1% y durante las últimas 11 sesiones ya ha provocado ganancias superiores al 4% después de retroceder su rentabilidad desde el 3,5% al que llegó el 7 de octubre.
"A corto plazo, la decisión de DBRS es un alivio significativo para el país y para su Gobierno, pero a largo plazo Portual sigue siendo uno de los eslabones más débiles de la eurozona", explican desde Berenberg. Además, desde el banco privado alemán recuerdan que "todavía permanece el riesgo que el 'rating' de Portugal sufra una bajada en el futuro".