
Las acciones de la farmacéutica irlandesa Alkermes, que cotizan en el Nasdaq, se dispararon más de un 43% al cierre del mercado después de que la compañía alcanzase los objetivos con un medicamento en sus pruebas finales para el tratamiento de la depresión.
Según explicó Alkermes en un comunicado, su medicamento ALKS 5461, "redujo significativamente los síntomas de la depresión en pacientes con un trastorno depresivo mayor". El tratamiento, que implica la ingestión de una sóla píldora al día, supone un nuevo mecanismo de acción para el tratamiento de trastornos depresivos en pacientes con una respuesta inadecuada a los tratamientos antidepresivos estándar.
El ALKS 5461 ha sido bien tolerado por los pacientes con síntomas secundarios que en el peor de los casos incluyeron nauseas, mareos y fatigas. Con estos resultados sobre la mesa sobre la eficacia y seguridad de este medicamento para el tratamiento de trastornos depresivos, la compañía tiene previsto solicitar una reunión con la Agencia Federal de Alimentos y Fármacos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) para esbozar una estrategia que permita la rápida disposción del ALKS 5461 en el mercado.
Estos buenos resultados y la posible aprobación de la FDA suponen una importante victoria para la compañía que ha visto como sus acciones han caído desde comienzos de año más de un 45%. En los últimos 12 meses, sus títulos han borrado alrededor de un 29% de su valor.