
Hace una semana, Prosegur comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estudia sacar a bolsa entre el 25 y el 40% del capital de su división de camiones blindados, Prosegur Cash. La operación se llevaría a cabo en el primer semestre de 2017 y, según los cálculos de este periódico, la nueva cotizada alcanzaría un valor cercano al de la matriz (de unos 3.700 millones) si debutase en línea con sus comparables.
Una valoración que, según un informe de Santander, se situaría en los 4.000 millones -es decir, por encima de la propia Prosegur-. "Dado que los márgenes del grupo, del 17,9%, superan a la media de sus comparables Loomis y Brink, del 5,8%, creemos que la compañía exigirá una prima", señala el documento.
El área de Cash es la que más aporta al resultado de Prosegur: genera el 83% del ebit (beneficio antes de intereses e impuestos) del grupo, que ascendió a 324 millones de euros en 2015.
El objetivo de la operación no es otro que poner en valor el grupo, al sacar a bolsa su vaca lechera y conseguir para ella una valoración independiente, además de hacer crecer al conglomerado a través de adquisiciones. Prosegur mantendrá al menos el 51% del capital para asegurarse el control de la compañía.
En un informe del pasado viernes, JP Morgan explica que, pese a ver "oportunidades estratégicas" en la operación, considera que "el crecimiento podría haberse financiado de forma orgánica". El banco estima que, del dinero captado, Prosegur destinará entre 200 y 400 millones de euros a financiar el crecimiento de las otras dos patas de la compañía, las divisiones de Alarmas y Seguridad, y el resto será "devuelto a los accionistas". En este sentido, JB Capital Markets también señala que "los fondos captados se utilizarán para pagar un dividendo extraordinario, además de a compras".
En opinión de los analistas de JP Morgan, "teniendo en cuenta que el grupo quería conservar al menos un 51%, los gestores de Prosegur podrían haber elevado el apalancamiento para obtener estos 200 a 400 millones".
Con margen para endeudarse
Prosegur tiene margen para endeudarse. En 2015, su deuda ascendió a 560 millones de euros, 1,2 veces su resultado bruto de explotación (ebitda). La compañía, que hace gala de su "disciplina financiera", se ha marcado un objetivo máximo de endeudamiento de 2,5 veces su ebitda. Así, con un ebitda de unos 500 millones de euros en 2016, podría apalancarse por hasta los 1.200 millones de euros, aproximadamente.
Los analistas de Santander entienden que la salida a bolsa "tiene sentido para financiar el crecimiento inorgánico evitando la dilución que supondría una ampliación de capital", aunque también apuntan al aumento del apalancamiento como una forma más de financiar el crecimiento.
Desde JB Capital Markets alertan, por su parte, de un posible riesgo en la OPV de Prosegur Cash: "La operación puede incrementar los temores a grandes fusiones y adquisiciones, que serían menos beneficiosas para los accionistas que las pequeñas compras".