Bolsa, mercados y cotizaciones

Los inversores mundiales recuperan su confianza en Clinton tras su primer cara a cara con Trump

La economía copó buena parte del primer debate presidencial entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump. Si la exsecretaria de Estado defendió sus propuestas de invertir en infraestructura, en energía renovable así como la necesidad de elevar el salario mínimo y obligar a las compañías a compartir sus beneficios con sus empleados, el multimillonario reiteró una y otra vez la necesidad de "frenar la pérdida de empleos" a manos de otros países como China o México.

Para muchos expertos la mejor forma determinar quién es el ganador del cara a cara entre ambos candidatos celebrado en la Universidad de Hofstra está en observar la reacción de distintos activos de inversión. Dado el protagonismo que tuvieron los acuerdos comerciales y las usuales críticas que el republicano hizo a México, la reacción del peso fue seguida de cerca muchos inversores y no se hizo esperar.

La divisa mexicana subía más de un1% antes del fin del debate, alejándose de los mínimos de las últimas jornadas. Este movimiento hace pensar que al menos momentáneamente los inversores no ven a Trump en la Casa Blanca tras las elecciones del próximo 8 de noviembre.

Por otro lado, el oro, uno de los valores refugio que sufrían movimientos bruscos antes del debate, cedía un 0,21% hasta los 1.341,30 dólares por onza. El yen, otro de los activos en el que muchos inversores se cobijaron el lunes antes de asistir al primer pulso en directo entre ambos candidatos, perdía fuelle en su cruce con el dólar a medida que se desarrollaba el debate. El billete verde subía un 0,4% cambiándose en el entorno de los 100,75 yenes.

La reacción de estos activos hizo entrever que la actuación de Trump durante el encuentro no debería ofrecerle una ventaja significativa en las urnas durante las próximas jornadas. Un hecho que sin embargo generó cierta incertidumbre horas antes del debate, cuando el Dow Jones se dejó más de 166 puntos. Aún así, esta dirección cambió drásticamente de rumbo al finalizar el debate, cuando los futuros del mismo indicador se disparaban 100 puntos. "El mercado descuenta la victoria de Clinton", señaló a la CNBC, Peter Coleman, operador de Convergex.

Previamente, Michael Zezas, analista de Morgan Stanley, avisaba en un informe distribuido entre sus clientes que "las mejora de posibilidades de un triunfo de Trump pondrían en riesgo las políticas económicas del país" horas antes de que se celebrase el encuentro. "Si la ventaja de Clinton sigue siendo pequeña o empeora, el mercado comenzará a descontar la hoja de ruta que baraja Trump, con una reforma tributaria y un aumento del proteccionismo?, justificaba. Algo que no debería materializarse, al menos ante la reacción inicial de los mercados internacionales al término del debate.

La incertidumbre política seguirá presente en los mercados

"La incertidumbre podría frenar el crecimiento si las compañías adoptan una actitud de "a ver qué pasa", la economía podría desacelerarse", señala Savita Subramanian, estratega de Bank of America Merrill Lynch. "Por otro lado, la incertidumbre generalmente es negativa para la renta variable: la incertidumbre en políticas públicas está fuertemente relacionada con volatilidad de renta variable", añade. Precisamente, según el Índice de Optimismo de las Pequeñas Empresas de agosto, un 39% de los propietarios de un negocio citaron el clima de inestabilidad política como la principal razón para no incrementar sus inversiones. 

"La situación política solía ser un ruido de fondo para la economía sin embargo en estos momentos, los propietarios de pequeñas y medianas empresas acusan a la inestabilidad generada por las elecciones como razón para el empeoramiento de las condiciones económicas", explica Juanita Duggan, presidenta de la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB), encargada de elaborar el indicador de optimismo. "Nunca hemos visto estas cifras, y es alarmante", aclara. 

Un contexto que también se traslada a las grandes empresas. Para Joseph LaVorgna, economista jefe de Deutsch Bank en Nueva York, la falta de inversión por parte de las compañías "refleja la incertidumbre que rodea a estas elecciones". "Ambos candidatos, por ejemplo, planean cambios en el código tributario, pero sus propuestas difieren bastante, de ahí que hayan optado por esperar a ver qué pasa para reaccionar", destaca. En esta situación, también hay que tener en cuenta cuál será el resultado de las elecciones para el Capitolio. Un Congreso dividido podría limitar la posibilidad de mayores propuestas de política pública significativa en cualquiera de los dos candidatos, y podría mitigar un poco la incertidumbre.

La falta de claridad en muchos temas de política pública y la posibilidad de que un político novato como Trump pueda tomar las riendas del país, ha hecho que el factor de la incertidumbre sea indiscutiblemente alto en la elección presidencial. Un hecho que puede tambaleara a los mercados y la confianza en el caso de que el republicano salga victorioso del primero de los tres debates presidenciales que se celebrarán antes del 8 de noviembre. El próximo encuentro se producirá el 9 de octubre en San Luís, Missouri, y el último se celebrará en Las Vegas, Nevada el 19 de octubre. Además, el próximo 4 de octubre, los aspirantes a la vicepresidencia, Mike Pence, por parte republicana, y Tim Kaine, por los demócratas, tendrán oportunidad de defender sus candidaturas en Farmville, Virginia.

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