
Libre de bonos convertibles y de vuelta en el Ibex 35 trece años después, Meliá confirma la recomendación de compra que el consenso de mercado emite sobre sus títulos desde enero como la más sólida de la bolsa española. El fuerte crecimiento de sus beneficios, su ventaja en Cuba y el buen momento del turismo en España seducen a los analistas.
A finales de abril, Meliá anunció la conversión anticipada del bono de 250 millones de euros que mantenía disparadas las posiciones cortas sobre sus títulos, que el 26 de julio de 2014 alcanzaron sus máximos cerca del 17 por ciento. Desde entonces, los bajistas se han batido en retirada y solo suponen un 0,71 por ciento. "Una buena parte de estas posiciones eran coberturas ante, precisamente, la conversión anticipada del bono", admite Javier Díaz, analista de Ahorro Corporación, quien recuerda que "ya no tiene más deuda de este tipo". Todo un alivio para Meliá. Los bonos convertibles venían pesando sobre la cotización de sus acciones, que llegaron a caer por debajo de los 8,5 euros en febrero.
Hoy, son ya un mal recuerdo. Desde estos mínimos, Meliá rebota más de un 30 por ciento incluso después de haber pasado el mal trago del Brexit y pese a encajar los golpes que el terrorismo ha supuesto para el sector turístico europeo. Y, por delante, tiene mucho más camino. O, al menos, así lo creen los expertos, que valoran sus títulos en 13,4 euros de cara a los próximos 12 meses, hasta donde cuenta con un potencial alcista del 20 por ciento. Un seductor futuro que vivirá en el Ibex 35, al que regresó en agosto recuperando visibilidad y cobertura, con la mejor recomendación de compra, que le permite encabezar el Top 10 de Ecotrader y postularse para entrar en el elMonitor.
"La clave son los resultados", asegura Jaime Díez, analista de XTB. El consenso de mercado estima que Meliá elevará sus beneficios hasta los 130 millones de euros en 2018 ?una cantidad que no alcanza desde 2007?, desde los 36 millones que ganó en 2015. Un crecimiento que el experto apoya en "la buena gestión de costes" y, sobre todo, en la diversificación geográfica de su negocio. "Gracias a su buen posicionamiento evita el impacto de la inestabilidad derivada del terrorismo", continúa Jaime Díez.
"El terrorismo es una variable exógena que no se puede controlar", añade Javier Díaz. Pero, en su opinión y teniendo en cuenta que los destinos más afectados son Bélgica, "donde Meliá no tiene presencia", y Francia, "donde tiene seis hoteles en París, que es un destino en el que hay que estar", la variada distribución de su negocio "matiza el impacto".
Además, España "se está viendo beneficiada como destino de turismo vacacional por la inestabilidad en el Norte de África y en otras regiones comparables", considera el analista, quien recuerda que la compañía "no está presente ni en Egipto, ni en Turquía, ni en Túnez, de donde salió en 2007". Gonzalo Recarte, experto de Orey iTrade, destaca también "el buen momento del turismo en España ?principal mercado del grupo hotelero?, donde es responsable de buena parte del crecimiento económico".
Por otro lado está la apuesta por Cuba. "Una estrategia que ha mantenido en los últimos años y que le ha obligado a renunciar al mercado norteamericano pero que en un futuro próximo le puede abrir esa puerta de par en par", advierte Jaime Díez. "En la isla tiene 27 hoteles bajo gestión, pero sobre todo tiene la experiencia y el conocimiento del terreno de cara a la apertura, lo que sitúa al grupo en situación de ventaja para competir e invertir", concluye Javier Díaz. "Conoce perfectamente el funcionamiento del país, tiene un posicionamiento estratégico inmejorable y cuenta con todos los argumentos para beneficiarse del aumento de turismo que ya se esta produciendo", coincide Hernán Sánchez, de CMC Markets.
Invertir es algo que vuelve a encajar financieramente en los planes de Meliá. El objetivo marcado por el grupo hotelero es mantener la deuda neta en tres veces su ebitda (beneficio bruto de explotación). Según el consenso de mercado, actualmente el apalancamiento está por debajo de las 2 veces, lo que, según Javier Díaz, quiere decir que "tiene margen para invertir en el Caribe o en una gran capital europea".
El riesgo latente para el sector es un intruso. "Airbnb puede llegar a suponer una amenaza para cualquier hotelera, no obstante, debido al posicionamiento premium de Meliá, realmente no es competencia real, ya que en la actualidad la empresa norteamericana ofrece un producto diferente sin ninguno de los servicios y valores añadidos que ofrece un grupo como el español", observa Hernán Sánchez.