
Monte dei Paschi llegó a subir en torno a un 10% en la bolsa de Milán después de la publicación, el pasado viernes, de las pruebas de estrés de la banca europea que suspendieron a la entidad. Al cierre, los avances fueron más moderados.
Las pruebas publicadas el viernes por la Autoridad Bancaria Europa (EBA, por sus siglas en inglés) ponen en duda la solvencia del tercer banco de Italia, que obtuvo en la prueba un ratio de capital negativo (-2,23%) en el escenario adverso propuesto por el supervisor comunitario.
La entidad italiana fue la única por debajo de los valores mínimos exigidos entre los 51 bancos evaluados por la EBA, que publicó al cierre del mercado en EEUU, un análisis de las entidades europeas con un mínimo de 30.000 millones de euros en activos
La publicación de esos test se produjo poco después de que la entidad toscana anunciara un plan de recapitalización por el que venderá una cartera de créditos dudosos por 9.200 millones y ampliará capital en 5.000 millones.
El domingo el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, excluyó una intervención pública en el sector bancario del país "por una cuestión de justicia", para que los ciudadanos no paguen "los actos de los políticos y de los banqueros del pasado".
En los últimos días, y antes de conocerse el viernes el plan de Monte dei Paschi, se esperaba que el Gobierno italiano anunciara una eventual inyección de fondos públicos en la entidad, circunstancia que quedó despejada ese mismo día.
Fue entonces cuando el ministro de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan calificó de "operación de mercado" la solución anunciada por los responsables de MPS, que prevé la intervención entre otras entidades de JP Morgan y Mediobanca.