Wall Street abre a la baja y el Dow Jones cede un 0,35 %

Nueva York, 25 jul (EFE).- Wall Street abrió hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedía un 0,35 % arrastrado por un descenso del petróleo y pendientes de Verizon tras anunciar un acuerdo para comprar Yahoo.

Media hora después del inicio de contrataciones ese índice cedía 64,46 puntos hasta 18.506,39 unidades, el selectivo S&P 500 perdía un 0,33 % hasta 2.167,83 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejaba un 0,14 % hasta 5.092,90 unidades.

Desde los primeros compases de la jornada los operadores en el parqué neoyorquino apostaban por las ventas moderadas arrastrados por un descenso del precio del petróleo en los mercados internacionales.

El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, bajaba un 2,08 % y cotizaba en Nueva York a 43,31 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa y otros mercados, cedía un 1,75 % y cotizaba en Londres a 44,89 dólares.

Por otro lado, los inversores estaban pendientes de la operadora Verizon, cuyas acciones cedían a esta hora un 0,71 % en la Bolsa de Nueva York, tras anunciar un acuerdo para comprar por 4.830 millones el portal Yahoo, cuyos títulos caían un 1,93 % en el mercado Nasdaq.

Casi todos los sectores en Wall Street arrancaban en negativo, entre los que destacaban el energético (-1,30 %), el de materias primas (0,54 %), el sanitario (-0,38 %), el industrial (-0,34 %), el financiero (-0,19 %) o el tecnológico (-0,05 %).

El grupo industrial General Electric (-1,25 %) lideraba las pérdidas entre la mayoría de los treinta valores del Dow Jones, por delante de Chevron (-1,10 %), Exxon Mobil (-1,03 %), McDonald's (-0,80 %), UnitedHealth (-0,77 %) o Visa (-0,69 %).

Al otro lado de la tabla solo avanzaban el grupo informático IBM y el gigante del entretenimiento Walt Disney, ambos con un ascenso del 0,36 %, por delante de Goldman Sachs (0,35 %), Intel (0,09 %), JPMorgan Chase (0,05 %) y American Express (0,02 %).

En otros mercados, el oro retrocedía a 1.322 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 1,56 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,0978 dólares.