
Este tipo de fondos promete gananacias anualizadas positivas en cualquier contexto de mercado, pero solo una minoría cumple su objetivo. Desde el 'Brexit', el 60% de estas estrategias consigue ganancias, pero de ese porcentaje solo 11 fondos pueden presumir de subir año tras año desde su nacimiento
Su filosofía podría convencer hasta a los más reacios a invertir un solo euro: los fondos de retorno absoluto prometen ganar pase lo que pase en el mercado -aunque caiga- y para ello tienen a su disposición todo tipo de herramientas para proteger la cartera (carecen de limitaciones por clases de activos, a diferencia de los fondos tradicionales). Eso explica, en parte, que en un año volátil como el actual, esta categoría sea una de las cinco en la que entra dinero en 2016 (unos 85 millones de euros, según Inverco). Sin embargo, en la práctica, solo unos pocos cumplen lo prometido. De los más de 140 fondos sobre los que Morningstar recoge datos sobre su comportamiento desde el Brexit, el 60 por ciento obtiene ganancias desde entonces. Pero de ellos, tan solo 11 fondos consigue la proeza de lograr retornos anuales positivos año tras año desde su nacimiento.
A pesar del respiro que deja la bolsa esta semana, hasta que los índices no superen los niveles previos a la decisión de Reino Unido de salir de la UE no se puede descartar una segunda ola bajista, que nos devuelva a mínimos anuales. Los acontecimientos políticos previstos en los próximos meses no lo pondrán fácil: Italia afronta un referéndum en octubre para aceptar la reforma constitucional que limita el poder del senado en favor de la cámara de los diputados y Estados Unidos encara elecciones presidenciales en noviembre. ¿El resultado? Más volatilidad a la vista, que convierte a los fondos de retorno absoluto en una opción a tener en cuenta para reducirla.
"Si la gestión es acertada pueden aminorar el riesgo de una cartera en mercados volátiles", señala Paula Mercado, directora de análisis de VDOS. De modo que los fondos de retorno absoluto, continúa, se pueden usar como elemento diversificador y también para reducir la volatilidad en etapas bajistas. Eso sí, en caso de que el particular opte por este tipo de vehículos, que son lo más parecido a un hedge fund que existe y, por tanto, su evolución depende mucho de la destreza del equipo gestor, la experta recomienda que representen en torno a un 5 por ciento de la cartera, no más.
Entre otras razones porque estos fondos "suelen tener una beta mayor de la esperada en la práctica, es decir, que se comportan bien en mercados alcistas pero suelen decepcionar en mercados bajistas, que es precisamente cuando más se les necesita", argumenta Fernando Luque, editor senior de Morningstar. Para que se haga una idea, aunque en su ADN va intrínseco obtener ganancias en cualquier contexto de mercado, solo uno de cada tres fondos de retorno absoluto en euros aguanta en positivo en 2016, según Morningstar.
Las excepciones 'todoterreno'
Es por ello que cuando un particular decide poner su dinero en uno de estos fondos resulta esencial que analice su comportamiento en momentos difíciles y no se quede únicamente con cómo lo hace a corto plazo. El último escollo con el que tuvieron que lidiar fue el Brexit. Sin embargo, solo unos pocos de los que salieron airosos aquel día tienen un pasado lleno de glorias -es decir, que ganan dinero año tras año desde que existen-.
Entre los fondos que lo consiguen destacan Renta 4 Retorno Dinámico y BNY Mellon Global Real Return A: el primero avanza un 2,71 por ciento este año y el segundo un 8,33 por ciento. Pero más allá del retorno en 2016, lo más significativo es que en ningún ejercicio han sufrido pérdidas. El que gestiona Renta 4 logra ganancias anualizadas desde 2010, sin excepción. A cierre del primer trimestre el fondo tenía un 28,7 por ciento del patrimonio en tesorería, el 27,5 por ciento en depósitos, posiciones cortas, futuros sobre renta variable, bolsa propiamente dicha y también renta fija. Mientras que el de BNY Mellon consigue lo propio, retornos desde 2011, siendo su objetivo el de obtener, al menos, el euribor a un mes más un 4 por ciento cada año en un horizonte temporal de cinco ejercicios.
Ambos son accesibles para el particular, como también lo son el resto de fondos más alcistas desde el sí de Reino Unido a escindirse de la UE que nunca en su historia han perdido. Sin embargo, además de tener en cuenta la evolución histórica del fondo, no es lo único que se debe valorar antes de invertir en uno de este tipo. "Recomendaría tener muy en cuenta los costes totales del producto (la mayoría suelen ser excesivamente caros)", apunta Luque.
Para que se haga una idea, como referencia, la comisión de gestión media en los fondos de retorno absoluto en euros se sitúa en el 1,43 por ciento, aunque en algunos casos llega hasta el 2,75 por ciento.