
Ecotrader ha optado por elevar la exposición a bolsa -aunque de manera testimonial en Europa- una vez que los principales selectivos europeos han tocado sus mínimos del año.
El pánico se apoderó ayer de los mercados. Sin embargo, es en estos momentos precisamente donde los expertos recomiendan mantener la calma. Decía Warren Buffet que "hay que ser codicioso cuando los demás son miedosos", una filosofía de inversión que define a la perfección el modus operandi de Ecotrader.
El pánico se apodera de los inversores en los momentos de incertidumbre, pero las oportunidades están ahí para los valientes. Por ello, estratégicamente desde la herramienta de inversión de elEconomista se optó ayer por elevar la exposición a bolsa -aunque de manera testimonial con un 5 por ciento y en el mercado europeo solo porque queda el impacto electoral de lo que salga en las elecciones españolas del domingo) una vez que los principales selectivos europeos tocaron sus mínimos del año.
Desde hace dos semanas, cuando se perdieron soportes significativos en las bolsas europeas, la herramienta de inversión de elEconomista ya señaló la zona de los mínimos del año como el objetivo de caída. Finalmente la vuelta a dicha zona ha tomado cuerpo e invita a aprovechar parte de la liquidez que se ha venido acumulando mientras los fundamentales también empiezan a jugar a favor de la bolsa.
Y es que, quien haya decidido replicar la estrategia de Ecotrader de guardar liquidez para el momento exacto, ahora tiene munición para enfrentarse a un mercado que "está más para pensar en comprar que en vender", afirma Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"En el Ibex 35 no somos partidarios todavía de comprar -pese a haber alcanzado la zona de mínimos del año- ya que todavía tenemos que esperar a ver que sucede en las elecciones del domingo", asegura Cabrero. "Sin embargo", prosigue el experto, "sí que recomendamos aumentar la posición en EuroStoxx del 25 al 75 por ciento, lo que supone aumentar 5 puntos la exposición a bolsa de la cartera, hasta el 37,5 por ciento".
De hecho, la intención es seguir comprando si hay mayores caídas, máxime si vuelven a alcanzarse los mínimos del pánico intradía del viernes y "sobre todo si el EuroStoxx 50 en su versión total return alcanza soportes de medio/largo plazo que se encuentra en la zona de los 5.000/5.200 puntos, donde consideramos que la ecuación rentabilidad/riesgo es muy atractiva", afirma Cabrero.
El portavoz de la Asociación Española de Banca, José Luis Martínez Campuzano, asegura que es momento de no perder los nervios, ya que "las autoridades monetarias mundiales están preparadas para amortiguar la inestabilidad financiera derivada de la incertidumbre y el impacto económico negativo se acabará dilatando con el tiempo".
En este sentido, la munición para poder atacar este mercado es abundante. No en vano, la liquidez de la cartera se ha mantenido por encima del 50 por ciento desde el pasado 10 de junio cuando se decidió recortar la exposición a bolsa.
Un año de 'vaivenes' en bolsa
Este incremento de exposición a la renta variable servirá para que la bolsa vuelva a recuperar (poco a poco y si prosiguen las caídas) el peso en cartera que ha ido perdiendo a lo largo de 2016.
Y es que, el presente ejercicio ha venido guiado por un vaivén que empezó con fuertes pérdidas ante la devaluación del yuan en febrero, los temores a una recesión económica mundial y la caída del precio del petróleo a mínimos de más de 10 años (por debajo de los 30 dólares).
Tras este movimiento, el rebote de las materias primas, la actuación del BCE y el consecuente rebote de la banca y de las compañías cíclicas llevó a los índices europeos a sumar un rally del 20 por ciento que fue aprovechado desde Ecotrader, que llegó a elevar la exposición a bolsa hasta el 56,5 por ciento en mayo.
Ahora, con la nueva vuelta a mínimos se abre una oportunidad histórica que puede ser aprovechada gracias a haber acumulado semanas atrás una mayor liquidez. "Ya no es momento de vender sino de aprovechar las caídas a la zona de mínimos del año para replantearse aumentar la exposición a bolsa y para comprar hay que tener liquidez, algo que nosotros tenemos después de las últimas decisiones", afirma Cabrero.
Tras los 'crash' hay rebotes
Se podría pensar que la decisión de aprovechar las caídas bursátiles actuales para comprar bolsa como se recomienda desde Ecotrader es solo un consejo para inversores muy cortoplacistas. Sin embargo, en términos generales es también la recomendación que han hecho las gestoras de fondos. Muchas han recalcado en las últimas horas la importancia de que los inversores se alejen de la volatilidad actual y se dejen llevar por la calma para evitar tomar decisiones de inversión de manera precipitada.
"La elevadísima volatilidad que esperamos en las próximas jornadas puede llevar a la sobrerreacción de los mercados a corto plazo por lo que insistimos en mantener la calma durante las primeras sesiones", apuntan desde Banca March. Una idea que también defienden desde Aberdeen cuyo cofundador y CEO, Martin Gilbert, afirma que "por mi amplia experiencia tras haber trabajado durante el lunes negro, el miércoles negro o la crisis asiática este no es el momento de llevar a cabo reacciones viscerales sino que hay que mantener la calma. A medio la mejor acción es no hacer nada o incluso tomar ventaja de las oportunidades infravaloradas".
En Franklin Templeton también defienden esta idea ya que, según David Zahn, "puede haber grandes oportunidades en las próximas semanas y los inversores deben considerar esta caída como una oportunidad para construir sus carteras pensando a largo plazo?. Incluso BlackRock, la mayor gestora de bolsa del mundo, prevé ?ventas masivas en los activos de riesgo a nivel mundial que generarán oportunidades de compra".
La historia les da la razón ya que cuando se analizan los últimos crash del mercado se ve cómo tras las tormentas suele llegar la calma, aunque esta calma no esté nunca exenta de volatilidad. Así se ha visto al menos las tres últimas veces en las que los mercados cerraron con caídas históricas. La última fue el pasado 24 de agosto de 2015, cuando la sorprendente devaluación del yuan provocó caídas que en el caso del EuroStoxx superaron el 5 por ciento o cuando a principios de octubre de 2011, en plena crisis de la eurozona, el principal índice europeo se desplomó un 6 por ciento ante la percepción de que la crisis de la deuda no acabaría con los países agrupados por el acrónimo PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) sino que podría saltar a otros mercados como Francia.
La buena noticia es que estas caídas se tradujeron en rebotes durante la semana posterior y así pasó también en algunos otros sustos de mercado como en octubre de 2008, cuando la resaca post Lehman Brothers trajo otro octubre negro para los mercados. La semana después de la gran caída del 7,88 por ciento del EuroStoxx del 10 de octubre de 2008, la mayor de los últimos años, acarreó un rebote la semana siguiente del 4,53 por ciento y del 8,42 por ciento en el mes posterior.
El sentimiento es muy negativo
Sin embargo, si algo han demostrado las últimas crisis de mercado es que los inversores cada vez tienen menos paciencia a la hora de tomar sus decisiones y de ahí que los saldos mensuales posteriores a las caídas diarias no siempre haya sido igual de positivos que los semanales. Ya no están dispuestos a arriesgarse más de lo necesario, aun sabiendo que es en las grandes caídas cuando se generan las oportunidades de inversión, como dicen siempre todos los gurús. Se ve en los índices de sentimiento de mercado como el AAII, que analiza el sentimiento de mercado de los inversores individuales americanos, y que ya incluso antes de que Reino Unido dijera sí al referéndum mostraba un porcentaje de bajistas del 35 por ciento, similar al de febrero, cuando los mercados marcaron esos mínimos anuales que ayer quedaron anulados con las nuevas caídas.
De ahí que también haya muchas gestoras de fondos estén recomendando a sus inversores mantener una cierta cautela a la hora de posicionarse en un mercado en el que a partir de ahora empezarán a cotizar las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europa, amén de otros acontecimientos políticos que ya figuraban en la agenda de los inversores como las elecciones que mañana se celebran en España, la situación económica de China o las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán en EEUU en noviembre.
Entre esas gestoras figuran Invesco, cuyo director de renta variable de Reino Unido afirma que "no gestionamos capital con vistas a tres meses o seis, si no en el mejor interés para nuestros clientes a largo plazo. Esperaremos que la situación se asiente un poco antes de mover las carteras en una dirección u otra ya que en este punto es difícil evaluar con precisión las reacciones de algunas áreas como el comercio internacional y las negociaciacines regulatorias".
No obstante, aunque la recomendación es no realizar cambios masivos sí que empieza a haber gestoras que están rebalanceando sus carteras para incluir sectores más defensivos y recortar en aquellos más cíclicos. Una de ellas es Bank of America, que infraponderado en su cartera al sector financiero y ha reducido a neutral los sectores más cíclicos, mientras que ha optado por sobreponderar sectores como utilities y farma y quitar la infraponderaación que tenían en el sector de consumo. Por su parte, Citi ha optado por eliminar a varios bancos europeos de su lista de la compra así como reafirmar su sobreponderación en valores ligados al sector consumo.