
El alcalde de Londres, Boris Johnson, compara salir de la Unión Europea con escapar de la cárcel, pero la fuga tiene un precio.
Se acerca el día D en los mercados, y eso se está reflejando en una tendencia bajista generalizada en las principales bolsas europeas, que están viendo como sus parqués pierden valor y, en consecuencia, muchos millones a medida que se acerca la consulta.
Sin embargo, ayer los mercados acogieron positivamente el anuncio de una acción coordinada de los bancos centrales, y es que todas las plazas europeas cerraron la sesión con subidas en torno al 1 por ciento, mientras que el Ibex lo hizo en un 1,8 por ciento.
El Viejo Continente está sufriendo sobremanera la incertidumbre alrededor del Brexit, debido a la aversión al riesgo de los inversores en renta variable, y que los está llevando a refugiarse en otros productos más seguros como puede ser la deuda soberana alemana. El índice de referencia continental, el EuroStoxx 50, ha vivido estos días un descenso de su precio del 6 por ciento desde la mitad de la semana pasada -cierre de la sesión del miércoles 8-. Además acumula una pérdida de 134.000 millones. En el ojo del huracán está Londres.El FTSE 100 ha perdido 106.000 millones de euros, desde el pasado 8 de junio, sesión en la cual comenzó el reajuste en los parqués. Al cierre del viernes, el índice inglés marcaba los 6.021 puntos, cediendo un 4,6 por ciento.
Las otras dos grandes plazas de Europa no son ajenas a lo que está sucediendo. El Dax 30 alemán ha cedido un 6,1 por ciento, mermando su capitalización en 57.000 millones de euros, mientras que el Cac 40 galo, de igual modo ha caído un 6,07 por ciento, con un coste de 71.000 millones desde el cierre de la sesión del día 8.
España, a la expectativa
El Ibex parece seguir esta tendencia, ya que en las mismas fechas ha perdido 27.000 millones, acercándose peligrosamente a los 8.000 puntos -ha caído un 5,6 por ciento desde el miércoles, casi un punto más que el FTSE 100, y 0,4 menos que el EuroStoxx 50. Otro síntoma claro de que algo está sucediendo es el repunte de la prima de riesgo española, que la semana pasada oscilaba alrededor de los 138 puntos y a día de hoy ya marca 154.
Por su parte, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra han intentado taponar la hemorragia anunciando que no dudarán a la hora de salir en ayuda de los mercados si la salida de la Unión Europea del Reino Unido se concreta, según fuentes a las que ha tenido acceso Reuters. Y es que las últimas encuestas apuntan que así será, como la que ofrece Bloomberg, que le otorga un 45 por ciento a la salida, por un 42 por ciento de la permanencia.
En caso de confirmarse este pronóstico, las pérdidas para Reino Unido serían notorias. Según un informe de Euler Hermes, una aseguradora de crédito, incluso en un escenario de Brexit con un tratado de libre comercio (TLC) entre las dos partes, el PIB de Reino Unido podría perder hasta 2,8 puntos porcentuales en términos reales. Más costosa sería una salida sin TLC, pues la pérdida podría suponer hasta un 4,3 por ciento del PIB.
La deuda como refugio
El bono alemán a diez años, que ayer ofrecía un 0,043 por ciento de rentabilidad, llegó a caer el martes por debajo del 0 por ciento por primera vez en su historia. La incertidumbre alrededor del próximo referéndum en Gran Bretaña ha incrementado la demanda de los inversores en bonos de los países considerados más seguros, mientras que los de los países periféricos están reportando pérdidas a sus tenedores.
José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca, explica que "ahora el riesgo está en la bolsa y la seguridad es la deuda". El director de renta europea de Pioneer Investment, Tanguy Le Saout lo confirma, ya que cree que "no hay una alternativa mejor que la renta fija para el inversor".
Los expertos aconsejan un aumento de la liquidez de las carteras como quien llena su despensa cuando se avecina tormenta.