
Dwane destaca la importancia de los cambios que está sufriendo el mercado y cómo los inversores deben actuar en consecuencia. La volatilidad es elevada y la rentabilidad baja, lo que obliga a llevar una gestión más activa; el experto también cree que la bolsa se está volviendo peligrosa, al basarse en el 'trading' frente a la inversión
Neil Dwane destaca los riesgos políticos que hay en Europa en este momento -Brexit, año de elecciones en España e Italia, además de elecciones en 2017 en Alemania y Francia-. También hace hincapié en los problemas del sector bancario y en que no espera más devaluaciones del yuan: China no será un problema como lo fue en agosto y enero. Especialmente, quiere explicar la importancia que tiene que nos encontramos en un momento de disrupción -creación de nuevos mercados o transformación de otros ya existentes, por la aparición de nuevos productos y servicios derivados de cambios en los hábitos de consumo y del avance tecnológico- en el que hay que saber adaptar las inversiones. El mercado es ahora muy volátil y no parece ir hacia ningún lado, algo que le lleva a pensar que la era de los ETFs y fondos pasivos ha terminado.
A principios de año todo el mundo esperaba que Europa se comportase mejor que EEUU (renta variable). Ahora, ¿cree que esta fortaleza europea va a terminar apareciendo, y será capaz de superar a la bolsa estadounidense?
Mirando hacia el segundo trimestre, Europa lo está haciendo bien: tiene al BCE totalmente comprometido. La historia de fondo es, que si la bolsa europea quiere recuperar terreno, los inversores no pueden mirar más al mercado de bonos. Hay mucha volatilidad y no hay rentabilidad. El mercado debe empezar a mirar a la renta variable, los dividendos... Creo que el BCE está forzando a los inversores a invertir en bolsa si quieren rentabilidad, aunque, hasta ahora, estos se están resistiendo mucho a hacerlo.
Entiendo que si la Fed sube tipos y el euro cae frente al dólar, vendrá bien a la bolsa europea. ¿Cree que lo hará este año?
Creo que el problema al que se enfrenta EEUU, es, si la gente es optimista sobre la situación del país, subirán tipos. Si no, no. Nosotros estamos más preocupados por el ciclo político. La economía está en un momento aburrido, por decirlo de alguna forma, pero Donald Trump ha emergido de forma inesperada, y eso representa que podamos esperar más preocupación por la política en USA. Eso hace que los activos europeos sean más atractivos, aunque primero tenemos que superar el Brexit, las elecciones en España...
No espera más devaluaciones del yuan, pero ¿existe riesgo de que haya este verano algún otro ?shock? en el mercado? ¿El hecho de que muchos gestores estuvieran en vacaciones pudo tener que ver con los desplomes de agosto y enero?
No había oído eso, pero es cierto que entre mayo y septiembre los mercados hacen cosas raras, porque los gestores están de vacaciones. Pero yo miraría a la posibilidad de shocks desde otro lado, en este momento, y no tanto por parte de China. Lo que hemos visto este año es que la gente piensa que China ya tiene algo de tracción. Ya no es una turbulencia para el mercado y por eso el petróleo está subiendo, junto a algunas otras materias primas. Mirando hacia lo que queda de año creo que China no será el problema. El problema es que la gente piensa que EEUU tiene poca tracción, Japón parece peor, y Europa parece que está... sin más. El shock, de producirse, vendrá del Brexit, si ocurre, o de EEUU, si siguen saliendo datos complicados, como el del empleo hace dos semanas.
¿Entonces cree que China va a conseguir solucionar sus problemas, como el del fuerte apalancamiento, sin demasiado ruido?
No quiero sonar muy simplista, y no digo que no tenga problemas que afrontar, pero la deuda pública no es demasiado fuerte, ya que se concentra sobre todo en las empresas. Pensamos que es un círculo cerrado que necesitará tiempo para reestructurarse. El miedo que hay es que, si tienes un ciclo cerrado de este tipo, similar a la de la eurozona, ¿cómo vas a conseguir que la gente pida préstamos? Sin embargo, creemos que en China, con empresas como Alibaba tomando depósitos, el sector privado va a dar crédito a la nueva economía, sin que se produzca un estrechamiento del crédito en el sector publico.
Siguiendo con las últimas fuertes caídas ¿considera que hay un 'boom' de análisis técnico, una nueva disrupción en el mercado que pudo tener mucho que ver con los últimos desplomes?
En EEUU más de la mitad del volumen es trading de alta frecuencia. Se dan millones de órdenes por segundo. En Europa supone el 30 ó 35 por ciento del volumen. Esto no ayuda a poner el precio en el mercado, sólo hace que se sigan tendencias. No es saludable. Muchos son programas de ordenador, y se basan en el técnico. La mayor parte de gestores de fondos modernos tienen ahora muy en cuenta los niveles técnicos. Yo mismo sé cuáles son esos niveles en este mismo instante para el S&P 500. Si yo sé eso, muchas otras personas también. Eso me hace sentir que el mercado es un mercado de trading, y no de inversión y me pone nervioso la volatilidad que esto genera. Precisamente por eso, preferimos buscar buenos valores, mirando sus fundamentales. El mercado se está convirtiendo en algo muy peligroso.
Sobre lo que dijo de ETFs y fondos baratos, ¿espera que el aumento en la necesidad de encontrar valores concretos que generen valor va a incrementar el atractivo de otros fondos de inversión con gestión más activa?
Definitivamente. Lo que hemos visto desde la crisis financiera, durante varios años, es que el poder de la política monetaria hizo que todos los activos subiesen. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos 15 meses. Estratégicamente, estamos en un contexto de mucha volatilidad, en la que el mercado no va hacia arriba, necesariamente. Así, tener fondos baratos relacionados con índices sólo te da volatilidad.