
El Banco Central Europeo -BCE- empezó el pasado miércoles con el plan de compra de deuda corporativa en la Eurozona. A pesar de que hasta el día 21 de julio la entidad no empezará a publicar los bonos que está comprando en el mercado, ya se están produciendo filtraciones sobre qué deuda es la que el regulador está incluyendo en su balance. Doblará el tamaño del mercado de bonos corporativos en cinco años.
Lo más llamativo de las compras que llevó a cabo el miércoles es que, según publica Bloomberg, citando fuentes que no han querido identificarse, la entidad se hizo con títulos de deuda de Telecom Italia, una compañía que roza por la mínima la calificación de bono basura.
Y es que la deuda de la teleco italiana está considerada como tal para dos de las tres grandes firmas de rating del mundo: Moody's y S&P juzgan que no merece el grado de inversión. Así, la calificación de Fitch, que los coloca un peldaño por encima del bono basura -le otorga un rating de BBB- con panorama estable- es la responsable de que Draghi pueda haber adquirido estos títulos.
La compra de este bono en el primer día de vida del programa representa la determinación de Draghi, dispuesto a adquirir todo lo que pille en el mercado sin demasiados miramientos, ya que se sitúan en el rango más bajo dentro del espectro que puede comprar. Desde Bloomberg se destaca cómo estos títulos se incluyen en el índice Euro High Yield de Bank of America, además de que los seguros de impago que los cubren forman parte del índice Markit iTraxx Crossover, que recoge muchas firmas que no cuentan con el grado de inversión.
Además, fuentes del mercado destacan que el BCE compró ayer deuda de Volkswagen, una compañía que se encuentra en un momento delicado tras el escándalo de las emisiones de gases contaminantes con el que todavía tiene que lidiar. Junto a la automovilística alemana, ayer también se adquirieron títulos de Continental y de la teleco francesa Orange, entre otros.