
Uber, la aplicación que proporciona a sus clientes una red de transporte privado, ha recibido una inversión de 3.500 millones de dólares procedente del Fondo Público de Inversión de Arabia Saudí, en la que se postula como la mayor inversión única recibida hasta la fecha por la compañía dirigida por Travis Kalanick.
"Apreciamos el voto de confianza en nuestro negocio a medida que seguimos explorando nuestra presencia global", dijo el fundador de Uber en un comunicado. "Nuestra experiencia en Arabia Saudí es un gran ejemplo de cómo Uber puede beneficiar tanto a los conductores y clientes como a las ciudades, y esperamos seguir apoyando sus reformas sociales y económicas", añadió Kalanick.
Esta inversión forma parte de la última ronda de financiación de la compañía, que ofreció a Uber un valor de 62.500 millones de dólares en el mercado privado. Esta cifra coloca a la empresa como la startup más valiosa del mundo en estos momentos, según la consultora CB Insights.
Como parte del acuerdo con Arabia Saudí, uno de los directores gerentes de su fondo soberano, Yasir Al Rumayyan, contará con un puesto dentro del consejo de administración de Uber, donde ya se sientan otros empresarios como Arianna Huffington.
La red de transporte privado considera que Oriente Medio es un mercado importante donde la compañía puede seguir creciendo a medida que otros competidores como Didi Chuxing dominan otros mercados clave como China. De hecho, recientemente, Apple invirtió un total de 1.000 millones de dólares en la startup china, una operación que muchos consideraron como una zancadilla para Uber.
El interés de Uber por el mercado árabe también comulga con los planes de Arabia Saudí de transformar su economía en los próximos años para que esta dependa menos del petróleo y genere un mayor número de puestos de trabajo.
Con el respaldo del Fondo Público de Inversión de Arabia Saudí, Uber suma un importante inversor a su lista de interesados por una compañía no exenta de polémica. Además de entidades de capital de riesgo y otros business angels, como se conoce a aquellos que apuestan por startups y compañías pequeñas con potencial de futuro, Uber ha conseguido atraer la atención de gestores de fondos como BlackRock o Fidelity, además de algunos clientes de bancos como Morgan Stanley. Según el New York Times, otros fondos soberanos, como el de Qatar, también han invertido en la compañía.