
Desde que Banco Popular anuncio su ampliación de capital por más de 2.500 millones de euros las tres mayores agencias de calificación -S&P, Moody's y Fitch- han reiterado su rating sobre la entidad presidida por Ángel Ron y han reconocido la decisión. La calificación sigue siendo de bono basura para las tres agencias, pero todas ellas mantienen su perspectiva positiva, lo que significa que en los próximos meses podría recibir una mejora.
En este contexto, mientras los titulares de acciones del Banco Popular han visto cómo el valor de sus títulos ha retrocedido un 25% desde que arrancó la operación -a pesar de que en las últimas tres sesiones ha recuperado un 11%- los tenedores de sus bonos convertibles contingentes (CoCos), de conversión obligatoria en caso de necesidades de capital, han visto cómo han generado ganancias después de que el banco garantizase que va a abonar el cupón. Los 750 millones emitidos en febrero del pasado año han provocado beneficios del 5% y los 500 millones que colocó en octubre de 2013 han sido del 2%.
Con la deuda subordinada normal la decisión de convertir los bonos en capital queda en manos del inversor, pero con los CoCos se establecen unas condiciones en el folleto de la emisión que hacen que la conversión en acciones se realice de forma automática -normalmente cuando el capital baja de un nivel, lo que permite al banco aumentarlo y reducir su deuda cuando más lo necesita-. Con el lanzamiento de la operación las necesidades de capital se reducen sensiblemente, lo que hace que el riesgo de que estos bonos se conviertan automáticamente se desplome. De este modo, la rentabilidad exigida en el caso de la emisión de 2015 ha pasado del 9,9% al 9,4% y el rendimiento de la de 2013 ha pasado del 10,9% al 10,6 %.
Por su parte, los seguros de impago del Popular (CDS) también se han relajado desde el anuncio. Para asegurar 1 millón de dólares de deuda de la entidad se necesitan 20.100 dólares, lo que supone la cantidad más baja exigida desde enero -de hecho, a mediados de febrero llegaron a necesitarse 34.000 dólares-.
Desde que se lanzó la operación, la pregunta que se ha hecho todo el mercado es si resulta interesante entrar en Popular en estos momentos -el martes los gestores de Bestinver, que nunca tiene bancos en cartera, aseguraron estar estudiándolo-, pero la cuestión cobra especial relevancia para los accionistas del banco, ya que la dilución a la que se enfrentan es muy elevada, de casi el 48%.
En general, los analistas consideran que es interesante acudir a la operación, pero para aquellos que no disponen de la liquidez necesaria existen distintas posibilidades para, al menos, mitigar la dilución. Aquel que no quiera invertir más dinero puede recurrir a la operación blanca, que consiste en vender derechos en mercado para financiar la compra de nuevas acciones. Aquel que tuviese en su poder 1.000 títulos y, por tanto, 1.000 derechos, tendría que vender 795 de ellos para poder adquirir 191 acciones nuevas, frente a las 929 que habría tenido que comprar para no diluirse. Si solo tuviera liquidez por 250 euros, necesitaría vender 664 derechos para suscribir 312 títulos nuevos con el dinero obtenidos de la colocación y los 250 euros (ver gráfico).
Durante las últimas dos sesiones tanto los títulos como los derechos del banco se han disparado. A cierre de ayer el precio de los títulos en mercado alcanza los 1,59 euros y el de los segundos los 0,3 euros. Entrar a través de la operación ofrece un descuento del 1%.