El sector financiero italiano ha sido el centro de atención de propios y extraños en los últimos meses. La creación de un fondo de capital privado para limpiar los 'activos tóxicos' de las entidades (el llamado banco malo), la gran cantidad de créditos morosos que acumula el sector y la temporada de resultados, han situado a las principales entidades financieras de este país en el centro de todas las miradas.
Entre ellas a Intesa Sanpaolo, que ha sido la señalada como una de las empresas mejor recomendadas del sector entre las compañías más grandes del Viejo Continente. Por ello se incorporó el pasado 9 de mayo a la lista de estrategias de elMonitor, que reúne a las compañías con unos fundamentales más sólidos.
Entre sus principales atractivos se encuentra la rentabilidad que ofrece su dividendo, que supera el 8% de cara a los siguientes doce meses y que se espera que siga creciendo hasta rondar el 10% según el consenso de mercado que recoge FactSet.
Precisamente, este dividendo fue el que descontó ayer el precio de su acción. Su títulos se dejaron cerca de un 6 por ciento en el mercado de renta variable italiano tras restarse de su precio la retribución a sus accionistas.
Sin embargo, esto no ha evitado que la estrategia alcista abierta sobre ella se ponga en negativo. Desde su entrada en cartera el pasado 9 de mayo, la operativa abierta en ella suma ganancias que superan el 3 por ciento.
Y es que, desde los mínimos de febrero, los títulos de Intesa han repuntado más de un 5 por ciento. Y mientras firmas de inversión como Natixis o Grupo Santander han reiterado su recomendación de tomar posiciones sobre ella.