
El sueño de cualquier inversor del mundo sería predecir el comportamiento de los mercados, saber cuándo una acción o los futuros de una materia prima van a subir o bajar. Aunque esto sea prácticamente imposible, parece que el volumen de ventas en corto sobre un índice o un valor concreto pueden ser de mayor ayuda que otros muchos ratios que utilizan los inversores para tomar decisiones.
Para que nadie se pierda, el caso más representativo de la venta en corto se puede describir tal y como lo hacen los expertos de CaixaBank Research, "un inversor desea vender acciones que no tiene, porque espera que bajen de precio. Para ello, las toma prestadas de otro inversor, al que deberá devolvérselas al cabo de un tiempo, y las vende en el mercado a su cotización actual, por ejemplo, 100 euros".
Lo que espera este inversor es que cuando tenga que devolver las acciones a su propietario original las podrá recomprar a un precio inferior al que las había vendido, pongamos que 90 euros. "Suponiendo que el coste de tomar prestada la acción es de 6 euros, este inversor conseguirá un beneficio total de 4 euros (o una rentabilidad del 67% sobre el coste de 6 euros incurrido para tomar prestada la acción)", explican los expertos del banco catalán.
"Un aumento de las ventas en corto de este tipo, de carácter especulativo, sería el reflejo de un sentimiento bajista que, de estar en lo cierto, estaría anticipando un descenso de las cotizaciones de las acciones", señalan desde CaixaBank.
¿Cómo cerciorarse?
"La ratio short interest (SI), que resulta de dividir el número de acciones vendidas en corto entre el volumen diario medio de acciones disponibles en el mercado (free float)", refleja la evolución de este sentimiento de los inversores que puede dar pistas sobre el comportamiento de los mercados.
Como conclusión, los expertos de CaixaBank creen que "un buen número de estudios apuntan a que la ratio SI es un muy buen predictor de retornos negativos, mejor que otros indicadores como la rentabilidad por dividendo, la ratio entre valor contable y valor de mercado o la ratio de precio sobre beneficios. De esta manera, una estrategia que vendiera en corto acciones con altas ratios SI y comprara acciones con bajas ratios SI obtendría rentabilidades superiores a las del mercado".
No obstante, esta estrategia también conlleva sus riesgos. Cuando los inversores que han tomado posiciones bajistas comienzan a cerrarlas en oleadas o de forma masiva, el precio de las acciones se puede disparar, reaccionando de forma inversa a los previsto por la ratio short interest.
Para cerrar una venta en corto de acciones de Telefónica (por ejemplo), lo normal es comprar los títulos de ese valor o abrir otro tipo de posiciones largas que también pueden tener su influencia al alza sobre el precio del activo subyacente.
El comportamiento de los agentes en un mercado de estas características puede llegar a ser irracional. El prestigioso economista John Maynard Keynes utilizó el término animal spirits para definir el comportamiento irracional del hombre a la hora de hacer negocios. Aunque se trate de analizar el mercado, no hay inversión sin riesgo.