Bolsa, mercados y cotizaciones

Las sicavs nunca han invertido tan poco dinero en España como ahora

  • Las nuevas registradas hasta marzo caen un 35% con respecto a 2015

El desgobierno de España no sólo está creando mucha desconfianza entre los inversores de fuera del país sino también entre los que se encuentran dentro de nuestras fronteras.

Máxime si ese inversor se llama sociedad de inversión de capital variable (sicav) y si encima corre el peligro de perder, si no todos, buena parte de sus privilegios fiscales, independientemente de quién acabe gobernando el país ya que todos los partidos políticos llevan en sus programas cambios que les atañen.

Esta desconfianza hacia la marca España es una de las conclusiones que se pueden extraer de los últimos datos publicados por la CNMV, que muestran cómo las sicavs acabaron 2015 solo con un 28% de su cartera invertida en valores españoles, mínimo desde que hay datos. Por el contrario, el porcentaje que destinan de su cartera financiera a mercados internacionales está en niveles máximos del 61,46%.

Los expertos consultados achacan esta fuerte caída del patrimonio made in Spain al mal momento de mercado que vive nuestro país. No en vano, el fuerte peso del sector financiero, uno de los más castigados en los últimos años, en el Ibex o la gran exposición a Latinoamérica de muchas de las compañías que lo integran son dos de las causas por las que el principal índice español es hoy el más bajista de Europa de los últimos doces meses, con una caída del 24%.

"El coste de oportunidad que presenta España es muy bajo y no compensa asumir el riesgo ya que hay otros mercados con buenas valoraciones y sin ese riesgo político", afirma Luis Urquijo, director de inversiones de Ábaco Capital. Y muchas sicavs han demostrado con su asignación geográfica de activos que no, que no les compensa asumir ese riesgo, ya que las acciones, sean las cotizadas o no, solo pesan en su cartera un 9,22% frente al 10,56% que suponían a finales de 2014.

La gran huida, en renta fija

Pero la renta variable no es la que ha sufrido el mayor rejonazo. Es la renta fija, y en todas sus formas. Los años en los que los bonos o los depósitos eran la gran apuesta de las grandes fortunas han dejado paso a otros en los que el peso de estos activos, al menos en los españoles, es casi testimonial, ante la escasa rentabilidad que ofrecen tanto los bonos, con rentabilidades a 10 años del 1,5%, como los depósitos de las entidades, con rendimientos a doce meses del 0,3%.

"En renta fija el riesgo país es mucho más grave que en renta variable y ahora mismo no ofrece ningún atractivo ya que las rentabilidades que ofrece son muy peligrosas", apunta Urquijo. Un riesgo que muchas sicavs se negaron a asumir ya en 2015 cuando redujeron el peso de la renta fija española del 16 al 10% de su cartera y mantuvieron en niveles del 3% el de los depósitos de bancos españoles.

Pero el hecho de que cada vez sea menor el peso que las sicavs destinan al mercado español no solo obedece a criterios de mercado, sino también a criterios políticos.

Cada vez convencen menos

Y ahí la prueba está en la creación de nuevas sicavs. Según los datos de registro de la CNMV, el primer trimestre de 2016 se registraron 14 nuevas sociedades, una cifra un 35% menor que en el mismo periodo de 2015 y el dato más bajo de un primer trimestre desde 2012, cuando la prima de riesgo se disparó a los 700 puntos básicos.

Además, en lo que va de año, según los datos de Morningstar, en el primer trimestre se han reembolsado 85 millones de euros, frente a las entradas netas de 886 millones de euros que acumularon en 2015. Cifra esta última positiva pero un 66% inferior a la objetiva en 2014.

"El número de inscripciones varía en función de muchos criterios pero en este caso también habrá influido la incertidumbre política ya que muchas estarán a la espera de ver si hay o no modificaciones", considera Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco. Todo apunta a que las habrá ya que incluso partidos más liberales como el Partido Popular o Ciudadanos incluyen cambios para estas sociedades en sus programas.

"Influye el hecho de que no haya nada claro en cuanto a la regulación que van a tener y los antecedentes de Navarra o País Vasco llevan a pensar que su futuro será similar", afirma Paula Mercado, directora de análisis de VDOS.

A lo que se refiere esta experta es que en ambos territorios las sicavs allí domiciliadas han desaparecido a medida que se ha ido eliminando su ventajosa tributación fiscal (en el impuesto de sociedades tributaban al 1%). ¿Dónde han ido? Primero emigraron a Madrid y ahora también se está intensificando las que optan por destinos con marco regulatorios más estables como Luxemburgo o Dublín.

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