
Tanto Volkswagen como Daimler han presentado este viernes sus cuentas del primer trimestre del año, unos resultados que en el caso del primero han estado marcadas por el escándalo de los diesel y que en el caso del segundo han quedado eclipsadas por la petición de EEUU a la compañía de que revise las emisiones de sus coches.
Y es que desde que se destapó el escándalo de Volkswagen la cotización de los fabricantes alemanes se ha visto fuertemente castigada: desde entonces las tres compañías han perdido más de 30.000 millones de valor en el parqué.
El mercado ha penalizado con dureza a ambas empresas: las dos se dejan más de 13.000 millones -en el caso de Daimler ha perdido casi 14.000 millones-, mientras que BMW ha salido mejor parada cediendo algo más de 3.000 millones de euros.
"La decisión final sobre la investigación (de Daimler) permanece abierta, lo que actuará como un claro lastre en las acciones de la compañía", apuntan desde Equinet Bank, según recoge Bloomberg. No obstante, desde Commerzbank señalan que la petición de EEUU "no es completamente inesperada teniendo en cuenta las demandas de las propietarios de Mercedes diésel".
Asimismo, consideran que el acuerdo anunciado por Volkswagen el jueves "es una decepción por la falta de detalles". "El hecho de que no haya mucha información nueva se traduce en más incertidumbre", concluye el equipo de análisis la entidad germana.
Una oportunidad en Daimler
A pesar de que las dos compañías atraviesan una situación complicada, los analistas hacen una distinción clara entre Daimler y Volkswagen. La primera cuenta con una recomendación de compra, mientras que la segunda es un mantener cercano a la venta.
Además, el consenso otorga a Daimler un recorrido superior al 30% hasta su precio objetivo, mientras que considera que Volkswagen está sobrevalorada en casi un 4%. Finalmente, BMW tiene un potencial de más del 10% y es un mantener.