
El colapso en los precios del crudo a comienzos de año, cuando el barril llegó a tocar los 27 dólares, sentó la base para que los productores mundiales de petróleo se planteasen la congelación del bombeo de oro negro. Una decisión que todavía pende de un hilo y que hasta la última semana los analistas no contemplaban como su escenario de referencia a la hora de elaborar previsiones. Sin embargo, las señales positivas que Moscú y Arabia Saudí han enviado al mercado, no sólo han impulsado los precios del petróleo sino que intensifican la posibilidad de un acuerdo el próximo domingo en Doha, Catar.
"Hay esperanzas", así respondía el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la pregunta, realizada por la agencia Bloomberg, de si el próximo 17 de abril habría un pacto entre la OPEP y Rusia, el principal estado productor no miembro del cártel, para congelar la producción de crudo. Una decisión que de materializarse ajustará el balance mundial de crudo y seguirá estimulando los precios, al menos a corto plazo. Aún así, los expertos descartan que el encuentro tenga un impacto significativo pese al acuerdo de febrero entre Arabia Saudí, Rusia, Catar y Venezuela para congelar la producción a los niveles de enero.
"Una producción plana por parte de los miembros de la OPEP, sin incluir Irán, y Rusia ajustarla los balances globales en aproximadamente 500.000 barriles diarios según nuestras expectativas y generaría un déficit en el mercado en el tercer trimestre del año", explica Francisco Blanch, estratega jefe de materias primas en Bank of America Merrill Lynch. Un avance tímido pero bienvenido si tenemos en cuenta que Arabia Saudi ha reiterado que en Doha no se pactará una reducción de la producción. El ministro del Petróleo saudí, Alí al Naimi, rechazó por completo esta posibilidad en sus recientes declaraciones a la prensa.
"En el mejor de los casos, la congelación de la producción de petróleo limita el riesgo de que crezca el suministro de crudo al mercado", declaró Kommersant Rik Spuner, analista de CNC Markets."Las reservas de petróleo son muy elevadas, y esto limitará la recuperación del precio del petróleo", indicó. Desde Bank of America Merrill Lynch consideran que "la decisión de una congelación suave, donde Irán queda fuera del compromiso o un acuerdo más agresivo, donde Teherán se suma a esta iniciativa impulsarán los precios por encima de los 50 dólares por barril", indicó Blanch, quien matizó que la primera opción lo haría antes del verano y la segunda de forma casi inmediata.
El ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, quien siempre se ha resistido a una posible reducción de la extracción, señaló que 50 dólares por barril sería un precio asumible para exportadores y consumidores y descarta un posible retorno a los 100 dólares de mediados de 2014. A comienzos de semana Rusia y Arabia Saudí alcanzaron un principio de acuerdo sobre la congelación de la extracción de petróleo. Con todo, Rusia mantiene su compromiso de conservar durante todo el año los niveles de extracción de enero, cuando aumentó un 1,5 % con respecto a 2015.
"Para evitar una nueva recaída al rango de los 30 dólares, la OPEP necesita dar por terminada de forma clara la guerra de precios entre Arabia Saudí e Irán", recalcó el estratega jefe de BofAML. Sobre este asunto, Brahim Razgallah, economista de J.P. Morgan, recuerda que desde que se levantaran las sanciones internacionales sobre Teherán, "Irán se ha propuesto recuperar su cuota de mercado previa a 2012, lo que incrementaría la producción hasta los 3,2 millones barriles diarios". De momento, parece que Irán tiene pocas probabilidades de sumar más de 500.000 barriles de crudo al día, "por lo que es poco probable que acepte congelar su producción en un momento en el que intenta atraer la inversión extranjera en su sector de hidrocarburos", recalca Razgallah.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) dijo el jueves que un acuerdo en Doha tendría tendrá un "impacto limitado" en la oferta. De momento las expectativas de un posible acuerdo han permitido sostener los precios, que según la OPEP subieron un 20% en marzo, cuando el cártel compuesto por 13 países alcanzó una producción de 32,25 millones de barriles diarios, frente a los 31,85 millones de media registrados en 2015.