En una jornada en la que la Agencia Internacional de la Energía sugería que los precios del crudo podrían haber tocado fondo, Goldman Sachs moderaba el optimismo pero se mostraba algo más esperanzador que en el pasado. "Los problemas de almacenamiento y el exceso de oferta en los próximos meses continuarán manteniendo los precios en un rango volátil y fuera de tendencia", afirmaban los expertos del banco estadounidense.
El informe distribuido entre sus clientes estima que el crudo podría moverse en un rango de entre 25 y 45 dólares en el segundo trimestre de este año, una ligera mejora con respecto a las previsión anterior que observaba un nivel de entre 20 y 40 dólares. Aún así, Goldman recortaba sus previsiones para el West Texas Intermidiate, de referencia en EEUU, hasta los 57 dólares desde los 60 dólares, en sus previsiones para 2017.
Los expertos de Goldman afirmaron que los precios del crudo podrían volver a caer de forma brusca en las próximas semanas a medida que el exceso de inventarios neutraliza la caídas en la producción de crudo en EEUU. "No esperamos que la producción de los miembros de la OPEP y Rusia crezca a partir del segundo trimestre y esperamos un crecimiento de la demanda", estimaban desde la entidad al mismo tiempo que confían en que "las reservas de crudo caerán en 2016 si los precios se mantienen bajos".
