Bolsa, mercados y cotizaciones

Llegan los 'soccer bonds', deuda respaldada por derechos de televisión

  • XXIII Capital empaqueta créditos de varios clubes, entre ellos el Atlético

La ingeniería financiera alrededor del fútbol profesional sigue sofisticándose. La última herramienta son los bonos respaldados por los futuros ingresos de televisión y por traspasos de jugadores, una fórmula que ha utilizado un fondo de inversión británico, XXIII Capital Limited, que ha financiado a varios clubes de las ligas más importantes de Europa, entre ellos el Atlético de Madrid.

El lugar elegido ha sido el mercado de deuda de EEUU, donde a principios de enero este fondo titulizó los préstamos concedidos a estos clubes y colocó 73 millones de dólares en bonos respaldados por esos derecho, según la agencia de rating de bonos Kroll, que les ha otorgado una A, calidad buena. 

A pesar de que en un principio se especulaba con que hubieran sido los propios clubes los que hubieran acudido a Wall Street en busca de vías alternativas de financiación, la realidad es que ha sido este fondo el que ha decidido empaquetar los créditos concedidos y colocarlos. Se trataría de una fórmula similar a la que se realizó a comienzos de siglo con las hipotecas 'subprime', 'ensamblando' créditos diversos para luego venderlos en el mercado.

Fuentes del club colchonero se han desmarcado de la operación de XXII Capital Limited, entidad con la que solo habrían realizado una pequeña operación de financiación utilizando como garantía los derechos televisivos del club.

Primera emisión de soccer bonds

Tal y como explica Kroll, se trataría de la primera emisión de la historia de los denominados 'soccer bonds', y han participado equipos de la Premier League inglesa, la Budesliga alemana, la Ligue 1 francesa y la Serie A italiana, además del Atlético. 

XXIII Capital Limited, con sede en Londres, explica en su web que se dedica a ofrecer soluciones para las industrias del entretenimiento, el deporte y la música, y recientemente ha estado en el punto de mira por el traspaso del futbolista portugués Bernardo Silva del Benfica al Mónaco en enero del año pasado, ya que podría haber sido el verdadero beneficiario de la operación tras haber adelantado dinero al club lisboeta.

Además, como recogía France Football recientemente, en la información remitida a la bolsa portuguesa (el Benfica cotiza y está obligado a dar indormación financiera) aparecía una referencia al Valencia CF como dueño del jugador, enturbiando más la operación.

Crisis e inversiones esotéricas

Los clubes de fútbol aprovechan así también un momento en el que los bajos tipos de interés en todo el mundo están incrementando el apetito de los inversores por productos de más riesgo, especialmente en EEUU. Este tipo de emisiones, también llamadas esotéricas, incluyen como colateral de todo, desde royalties musicales (como los que emitió el recientemente fallecido David Bowie en 1997) hasta containers.

Las emisiones de este tipo de activos se incrementaron un 16%, hasta un total de 40.000 millones de dólares, hasta noviembre del año pasado, según las estimaciones de Barclays recogidas por Bloomberg, un mercado que estima que crecerá hasta 45.000 millones de dólares este año.

La crisis y los excesos en los fichajes de comienzos de siglo llevaron a numerosos clubes históricos a la bancarrota o al menos al borde de esa situación. La búsqueda de financiación alternativa y creativa, con complejos acuerdos financieros con fondos, por ejemplo, se popularizaron entre históricos como el propio Atlético de Madrid, el Valencia, el Sevilla o los portugueses Benfica y Oporto, por señalar a algunos de los más conocidos.

Sin embargo, la FIFA prohibió hace apenas año y medio que los fondos fueran los propietarios de futbolistas, el denominado control de terceros, un mecanismo que utilizan los equipos en problemas para ahorrar dinero en traspasos cediendo buena parte de la rentabilidad de sus jugadores, convertidos en activos financieros, a estas entidades.

De momento, esta emisión de bonos es de un tamaño casi simbólico, 73 millones de dólares (unos 67 millones de dólares), en un mercado de fichajes de alrededor de 5.000 millones de dólares anuales, y es una cifra menor que algunos de los grandes fichajes de los últimos años, como Cristiano Ronaldo, Garteh Bale o Neymar (con su propia ración de ingeniería financiera).

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky