
Las bolsas chinas han retomado las caídas después de la tregua de la jornada de ayer, lo que ha provocado en el caso de la bolsa de Shanghái su primer cierre por debajo de 3.000 puntos desde finales del pasado mes de agosto.
En concreto, el índice de referencia de la bolsa de Shanghái ha cerrado la jornada de este miércoles en 2.949,60 puntos, lo que supone un retroceso del 2,42% con respecto a la sesión del martes y el primer cierre por debajo de la barrera de los 3.000 puntos desde el 26 de agosto de 2015.
De este modo, la bolsa de Shanghái arrastra una depreciación del 16,6% en lo que va de año y cae un 42,9% desde su nivel máximo del pasado 12 de junio, cuando cerraba en 5.166,35 puntos.
Por su parte, el índice de referencia de la bolsa de Shenzhen ha concluido la jornada de este miércoles con un descenso del 3,46%, hasta situarse en los 1.791,18 puntos. En lo que va de año, el mercado acumula una caída del 22,4%. En el caso del índice selectivo CSI300, que agrupa a las mayores compañías cotizadas en las bolsas de Shanghái y Shenzhen, despedía la sesión con un retroceso del 1,86%, hasta los 3.155,88 puntos.
Por otro lado, el Banco Popular de China ha vuelto a mantener prácticamente sin cambios la cotización del yuan, fijando el punto medio diario en 6,5630 yuanes por dólar.
Subidas en Japón
Por contra, la bolsa de Tokio remontó del peor arranque anual de su historia, con seis jornadas consecutivas de pérdidas, y cerró con un contundente avance de casi el 3% empujado por Wall Street y la calma en las bolsas chinas.
El índice Nikkei cerró con una subida de 496,67 puntos, un 2,88%, hasta los 17.715,63 puntos; mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 40,14 puntos, un 2,86%, hasta las 1.442,09 unidades.
El parqué tokiota abrió ya la sesión en positivo y rompió la racha negativa con la que inició el año bursátil al clausurar la jornada con ganancias.