
El comienzo del año ha venido con turbulencias para el mercado. La nueva devaluación del yuan por parte de las autoridades chinas en su cruce frente al dólar ha generado otra oleada de ventas en el mercado de renta variable. China ha suspendido en dos de las últimas 4 sesiones la cotización de su principal índice, el CSI 300, después de que cayera más de un 7%, la línea roja que las autoridades orientales empezaron a utilizar el lunes pero que ya han retirado.
Y, como no podía ser de otra forma, en el resto de bolsas del mundo no ha pasado desapercibida esta corriente vendedora. La renta variable sufre una nueva sacudida a uno y otro lado del Atlántico por la incertidumbre generada por el dragón rojo. La perdida de soportes es manifiesta y muchos valores sufren en el parqué las mieles de estos movimientos. Entre ellas, las firmas relacionadas con el precio de las materias primas (el precio del barril de crudo se encuentra en niveles de 2003) y las automovilísticas.
Mientras Daimler se dejaba más de un 5% por segunda vez en la semana, el resto de firmas del sector en Europa registraba caídas del 4,5% de media. Entre ellas se encontraba Renault que, en este sentido, tocó en los primeros compases de la jornada el precio de entrada puesto desde elMonitor para incorporarse a la cartera.
La firma gala, que fue una de las empresas menos castigadas del sector en la sesión, ofrece un potencial alcista superior al 20%, hasta los 102 euros en los que la media de firmas de inversión fija su precio objetivo.
Según recoge Bloomberg, el consenso de mercado espera para la francesa unos ingresos de casi 45.000 millones de euros para el conjunto de 2015. Esta cifra supondría registrar un aumento de esta partida del 9% respecto a 2014 a pesar del mal comportamiento de sus ventas en Europa occidental en el último trienio. ¿El motivo de este optimismo? La mejoría del que ya es su segundo mayor mercado por exposición, Europa Central, que ha crecido a un ritmo del 16% en los últimos tres ejercicios.
Para los años venideros ese ritmo de aumento de las ventas de la francesa se espera que se vea reducido. De cara al ejercicio recién estrenado, los expertos estiman un crecimiento de sus ingresos del 7% mientras que para 2017 este nivel se sitúa en las inmediaciones del 4%.
Una cartera que se adapta
La entrada de la firma francesa en cartera no es un caso aislado. Y es que, este escenario de mercado guarda muchas similitudes con el visto en agosto cuando saltaron siete de los ochos stops establecidos en elMonitor ante la incertidumbre generada por China.
Este miércoles una caída superior al 3% llevó a Linde a perforar su nivel de stop, los 125 euros, por lo que la compañía se despidió de la herramienta de elMonitor acumulado unas pérdidas en torno al 12%.
A estos movimientos se les puede unir la salida de ING y Apple que cotizan muy cerca de los niveles de stop fijados o la incorporación de alguna de las estrategias que se mantienen en radar con precios establecidos para su apertura, como Nextera o Smurfit Kappa.
Smurfit Kappa y Shire ya tienen precio
El escenario bursátil guarda muchas similitudes con el visto en agosto. Sin embargo, en aquel momento la deriva del mercado no sólo propició salidas. Citi y Aviva, que esperaban en el radar, cayeron hasta cruzarse con los precios que tenían fijados como niveles de entrada. Ahora son Smurfit Kappa y Shire las que pueden seguir su ejemplo e incorporarse a la cartera. Lo harán si caen a 20,65 euros y a 40,89 libras respectivamente.