
La deuda pública ha vivido un 'rally' motivado por la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciase más estímulos el pasado jueves, que terminó ese mismo día. A partir de ahora, la mayoría coincide en que el riesgo que un inversor asumirá con la renta fija dejará de compensar la rentabilidad a la que se puede aspirar en un mercado que será mucho más volátil.
Aunque su nombre indique lo contrario, la volatilidad que invade a la renta fija hace que invertir ahora en este activo sea equivalente a jugar con fuego. Y previsiblemente, así seguirá siendo en 2016. Como muestra, después de que en noviembre el bono español generase plusvalías latentes mayores a las de la propia bolsa, el jueves, en una sola sesión, la deuda española perdió más de un 2 por ciento después de conocer los movimientos del Banco Central Europeo (BCE), tildados de insuficientes para el mercado. Por ello, ahora más que nunca, conviene recordar que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras y que aunque un fondo que busque oportunidades en la renta fija pública logre salvar el ejercicio con nota no implica que vuelva a hacerlo en 2016.
Solo un 7 por ciento de los fondos de renta fija gubernamental que se venden en el mercado español sufre pérdidas en el año según datos de Morningstar, pero el porcentaje llegó a ser mucho mayor en ciertos momentos del ejercicio. Ahora, sin embargo, la expectativa de que el BCE anunciase más estímulos el pasado jueves provocó un rally en la renta fija que hizo que buena parte de estos productos remontase hasta dejar su rentabilidad media en el año en el 1,56 por ciento. Pero la decepción llegó después y aunque ?las rentabilidades de los bonos europeos deberían afianzarse y es probable que veamos cómo estos superan los bonos americanos a medida que las políticas monetarias sigan caminos opuestos? en opinión de David Zahn, responsable de renta fija europea de Franklin Templeton Investments, los expertos empiezan a coincidir en que el riesgo que asumirá el inversor en renta fija ya no compensará la rentabilidad de este activo, que por cupón tampoco es atractivo.
Teniendo en cuenta este escenario, de las estrategias de deuda pública que integran el Ecofondo, la herramienta de elEconomista que reúne los fondos de inversión más atractivos por categorías, la más rentable de este año es una de BlackRock. Se trata del BSF Fixed Income Strategies A2 EUR, que consigue avanzar un 2,18 por ciento y cuenta con una calificación fundamental de bronce. A más largo plazo sus rentabilidades también son consistentes, ya que avanza más de un 3 por ciento anualizado a 3 y 5 años.
Lo consigue invirtiendo mayoritariamente en deuda pública y entre sus principales posiciones figuran bonos del Estado de países como Alemania, España, Italia, Reino Unido o Portugal; pero también dedicando una parte de su cartera a comprar emisiones corporativas. De modo que, según los últimos datos disponibles en Morningstar, este fondo también tiene bonos de Iberdrola, Barclays, Goldman Sachs o Bayer -entre otros-.
Una segunda opción
No es la única alternativa. Con tres estrellas Morningstar sobre un máximo de cinco, otra posibilidad es el fondo Petercam Bonds Eur B. Gana un 1,18 por ciento este año, aunque en el mes se deja un 0,33 por ciento. Su estrategia es invertir bonos gubernamentales de máxima calidad crediticia. De hecho, buena parte de su cartera es triple A, un 37,4 por ciento; y la otra gran mayoría es BBB, con un 34,46 por ciento.