Madrid, 23 nov (EFE).- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cree que "la conducción autónoma será una realidad antes de lo que pensamos", tras recibir el primer coche autónomo que realiza una prueba en carreteras españolas abiertas al tráfico.
Sáenz de Santamaría ha recibido este vehículo autónomo en la fábrica de Madrid del grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen, al que ha llegado tras una jornada de conducción desde la fábrica de Vigo.
Se trata de uno de los cuatro prototipos en los que el PSA ensaya los sistemas de conducción autónoma, un Citroën C4 Gran Picasso, fabricado, precisamente, en la planta gallega del grupo.
Los 600 kilómetros recorridos entre Vigo y Madrid han sido posibles al marco legal aprobado la pasada semana por el Dirección General de Tráfico, con el fin de facilitar estos ensayos en carreteras abiertas al tráfico e integrar las investigaciones que se están realizando en distintos laboratorios españoles y promover la inversión de las marcas en este campo.
La vicepresidenta del Gobierno, acompañada por María Seguí, directora general de Tráfico, ha destacado que así España se coloca en la vanguardia de estas investigaciones, que son "fundamentales para conseguir una conducción segura y sostenible".
La Instrucción de la DGT para realizar estos ensayos proporciona, según Sáenz de Santamaría, un marco estable y atractivo para desarrollar estas tecnologías, "un ámbito en pleno auge que merece, y se lo vamos a dar, un impulso".
"Somos uno de los primeros países que ha apostado por esta tecnología", ha añadido la vicepresidenta, que permitirá "reducir los siniestros, la congestión del tráfico y la contaminación".
El Gobierno, ha dicho, ha contribuido mejorar el potencial económico y medioambiental del sector, punto en el que ha mencionado los planes de ayuda a la compra, que han permitido sustituir más de 700.000 vehículos en España.
Desde el Gobierno, ha concluido Sáenz de Santamaría, se seguirá favoreciendo una movilidad segura, sostenible y eficiente, principales objetivos de apoyo a una industria que hoy, ha recordado, representa el 7 % del PIB.