
Square, la startup de servicios financieros fundada por Jack Dorsey, a su vez creador de Twitter, ha fijado el precio de su acción para su salida a bolsa en los 9 dólares, muy por debajo del rango de entre 11 y 13 dólares que se barajaba en el prospecto de su operación pública de venta. Así, este unicornio contará con una valuación aproximada de 4.100 millones de dólares, de acuerdo a los cálculos del Wall Street Journal, lejos de los 6.000 millones de dólares que llegó a costar en el mercado privado el año pasado. De hecho, si dejamos de lado algunas de sus opciones, su valor de mercado será de 2.900 millones de dólares, según apunta Bloomberg.
Square se estrenará en unas horas sobre el parqué de la New York Stock Exchange, donde cotizará bajo el ticker SQ. Una hazaña con la que el procesador de pagos recaudará hasta 243 millones de dólares. Recordemos que, según el prospecto de su salida a bolsa, la compañía no es rentable ya que en los seis primeros meses de 2015 hasta el 30 de junio, este unicornio, como se conoce a las startups con un valor en el mercado privado superior a los 1.000 millones de dólares, registró una pérdida de neta de 77,6 millones de dólares sobre ingresos de 560,5 millones de dólares. Durante el mismo periodo de 2014, la compañía registró una pérdida neta de 79 millones de dólares sobre unos ingresos de 372 millones de dólares.
Entre los inversores más destacados de la compañía se encuentran el propio ex secretario del Tesoro de EEUU, Larry Summers, o el ex director financiero de Goldman Sachs, David Viniar. También destaca la presencia de entidades de capital privado como Sequoia Capital y Kleiner Perkins Caufield & Byers.
Square nació gracias a la creación de pequeños dispositivos que se conectan a las tablets y smartphones para permitir a los pequeños y medianos comercio procesar pagos con tarjetas. Una operación por la que la compañía de Dorsey suele embolsarse una comisión del 2,75 por ciento. Con el dinero recaudado, la empresa planea no sólo destinar parte a sus operaciones corporativas sino también a explorar posibles compras y adquisiciones.
Esta startup venderá 25,6 millones de acciones mientras que uno de sus inversores actuales, Start Small Foundation, una fundación de asesoramiento para labores de caridad también fundada por Dorsey, planea vender alrededor de 1,35 millones de títulos. Sin embargo, la salida a bolsa más esperadas del año, parece arrancar con mal pie su nueva vida en los mercados de renta variable estadounidense, donde tendrá que someterse al escrutinio de los inversores, analistas y reguladores financieros.
El hecho de que la compañía se haya visto obligada a fijar el precio de su salida a bolsa por debajo del rango previsto pone de manifiesto como los inversores y el mercado de renta variable son cada vez más escépticos a las descomunales valoraciones que las entidades de capital de riesgo e inversores de la guarda han puesto sobre la nueva generación de compañías tecnológicas, muchas de ellas basadas en aplicaciones para móviles y operar sin generar rentabilidad alguna.
Explota la burbuja de los unicornios
De esta forma, Square confima lo que muchos han considerado como la burbuja de las valuaciones basura. En las últimas jornadas más y más unicornios han visto como muchos inversores y analistas les han bajado los humos con importantes recortes en su precio. Fidelity Investments, uno de los fondos mutuos y de pensiones más importante en EEUU, ha reducido en casi un 25 por ciento el valor de su participación en Snapchat, la aplicación móvil que conquistó a millones de adolescentes en Estados Unidos y desde hace algún tiempo intenta canibalizar el mercado de vídeo.
Los más de 120 unicornios que pueblan el mercado privado parecen no estar teniendo buena suerte cuando se enfrentan al escrutinio de una compañía que cotiza públicamente en el mercado de renta variable. "Alrededor del 40 por ciento de los estrenos bursátiles desde 2014 hasta la fecha dentro del sector tecnológico cotizan planos o por debajo de su valor antes de salir a cotizar", indica Roger Lee, socio de Battery Ventures, una firma de capital de riesgo con sede en Menlo Park, California.
Es cierto que existen excepciones, tan sólo hay que echar un vistazo a Fitbit, Grubhub o Zendesk, sin embargo otras startups y unicornios del sector no han tenido tanta suerte a la hora de enfrentarse al escrutinio público de sus inversores. El incremento medio en el valor de mercado de estas compañías ronda 1,4 veces el precio fijado antes de salir a bolsa, por debajo de la subida media 1,7 veces registrada por el Nasdaq entre 2013 hasta la fecha.