
En momentos críticos para las economías latinoamericanas -que caminan a rebufo de la confirmada recesión de Brasil-, Telefónica busca su particular mina de oro en el continente americano. México fue el mercado que más creció en base a su resultado operativo a lo largo de 2015 y se ha convertido en el sexto país por ingresos de la región, por detrás de Brasil, Argentina, Perú, Chile y Colombia.
El director general de finanzas de la teleoperadora, Ángel Vilá, calificó este miércoles de "atractiva" la posibilidad de sacar a bolsa a su filial mexicana, al tratarse de un país donde se ha invertido "mucho dinero" a lo largo de los últimos años y es ahora cuando "está empezando a volar".
Ejemplo de ello es que su OIBDA (resultado operativo antes de amortizaciones) se incrementó un 52% con respecto a 2014, hasta superar los 348 millones de euros a cierre del tercer trimestre del año, el mayor crecimiento de todas las filiales de la teleoperadora, aunque, lo cierto, es que responde también a cierta lógica puesto que el tamaño de México con respecto al resto del negocio es significativamente reducido y supone un 3,1% sobre el beneficio bruto de la compañía.
Un tamaño muy reducido
Si Telefónica llevara a culmen esta idea, su filial mexicana rondaría una valoración de unos 2.000 millones de euros en el mercado, contando con que los inversores institucionales, afirman fuentes del mercado, deberían exigir un descuento del 15-20 % para acudir a la operación. El cálculo resulta de tomar como referencia el multiplicador de beneficio bruto de las veinte mayores teleoperadoras del mundo y, por otro lado, el resultado operativo estimado para Telefónica México en 2015 -que ascenderá hasta los 464 millones de euros-.
La operación dará lugar a una filial con un tamaño unas ocho veces inferior a las que cotizan en las bolsas brasileña y alemana, cuyo valor bursátil supera los 15.400 millones de euros. "No descartaría esta posibilidad", reconoce Andrés Bolumburu, analista de Banco Sabadell, ya que "el activo se encuentra en un buen momento orgánico, con un crecimiento fuerte y la regulación es favorable hasta que América Móvil pierda su posición dominante". La compañía, propiedad de Carlos Slim, controla casi el 70% de la cuota de mercado, por sólo un 21% para Telefónica en la parte móvil, y el 10% residual que reservan a AT&T (por medio de tres firmas: Unefon, Iusacell y Nextel), según datos reportados por el Instituto Nacional de Telecomunicaciones del país correspondientes a 2014.
El experto de Banco Sabadell valora la operación próxima también a los 2.000 millones de euros, dentro de que la compañía coloque "el 30% del capital en bolsa" como parte de la lógica con la que coinciden las fuentes consultadas que consideran que, en ningún caso, César Alierta querría perder el control de su filial, por lo que la OPV no podrá superar el 50 % del valor de Telefónica México. Por lo tanto, la firma ingresaría unos 1.000 millones por la operación, lo que supone menos de un tercio de lo que se gasta Telefónica en el pago de su dividendo en España. Iván San Félix, analista de Renta 4, sube ligeramente el pronóstico hasta una horquilla de entre 2.500 y 3.000 millones de euros.
"La operación podría abrir su estructura accionarial y permitir la entrada de socios estratégicos como AT&T, lo que ayudaría a acelerar su crecimiento", apunta Óscar Anaya, analista de Carax-AlphaValue. Y es que el aumento de la cuota de mercado es uno de los óbices que los analistas consideran clave a la hora de crecer significativamente los próximos años. "En México observamos una tendencia de crecimiento sólido", reconocen desde Citi, "pero nos seguimos mostrando muy escépticos respecto al futuro incremento de la cuota de mercado" de la compañía.
No obstante, las últimas cifras arrojan un aumento de 3 millones de clientes móviles en el último año, hasta los 23,4 millones, frente a la contracción de las ganancias de la operadora de Carlos Slim al verse obligado a rebajar el precio de las tarifas.
Recursos por si fracasa la venta de O2
El salto al parqué mexicano, por pequeño que parezca, podría ser una manera de buscar nuevos recursos si finalmente se frustra la operación de venta que Telefónica mantiene sobre su filial británica, O2, a Hutchison por la que prevé ingresar unos 14.000 millones de euros.
"Creemos que la operación será aprobada en el segundo trimestre de 2016", versa un informe de Banco Sabadell en el que descartan que la negativa de la Comisión Europea a la fusión de Telenor y TeliaSonera sea "extrapolable" al mercado británico. "Es, sin duda, una opción en caso de que no salga todo lo bien que prevén el tema de Reino Unido, pero si saliera bien, no tendrían ninguna necesidad" de promover la salida a bolsa de su filial mexicana, afirman desde Renta 4, que estiman, una vez más, como "final más probable" la luz verde de la Comisión a la venta de O2.
Claves en el éxito de esta operación se antojan los denominados 'remedies' o desinversiones que debería asumir Hutchison para cumplir con las exigencias de las leyes de competencia de Bruselas, a pesar de que "ya ha demostrado su capacidad de negociar y adaptarse a ellos gracias a dos operaciones previas aprobadas en Austria e Irlanda", aseguran desde Banco Sabadell. La cotización de Telefónica se resintió a comienzos de semana ante nuevas declaraciones desde la Comisión Europea de Competencia sobre esta cuestión y en la semana retroceden un 2%, hasta los 11,95 euros.