ING seduce a elMonitor con la mejor recomendación de compra del EuroStoxx 50 y el mayor dividendo de la banca europea. La entidad naranja pasará a formar parte de la herramienta de inversión de elEconomista al precio de cierre de la sesión de hoy, después de haber corregido cerca de un 20% desde los máximos anuales que alcanzó en julio.
Entre las que recomiendan adquirir sus acciones, se encuentran dos de los pesos pesados de las firmas de inversión: JPMorgan y Morgan Stanley, que empezó a seguirla en junio. Sin embargo, otro de los gallitos, Goldman Sachs, no ha modificado su consejo de mantener desde el pasado 21 de mayo.
Entre las fortalezas que presenta la entidad naranja está el potencial alcista de más del 22% que le concede el consenso de mercado, hasta los 15,76 dólares en los que sitúa su precio objetivo. Desde Citi, otras de las que aconseja comprar, son incluso más optimistas y valoran sus acciones en 16,5 dólares. Aun así, desde la casa de análisis consideran que "el precio de la acción podría no llegar a dicho nivel" debido al impacto que puede tener "la venta de su participación de la aseguradora Nationale-Nederlanden o la exposición a deuda periférica".
ING ha experimentado una corrección en las últimas semanas del 19% desde los máximos anuales que cosechó en julio. Algo que no impide que, desde el punto de vista técnico, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, considere que "la impecable tendencia alcista que define la cotización de ING a lo largo de los últimos meses no se haya visto alterada". Su cotización "confirmaría un claro patrón de giro al alza que invitaría a comprar a aquellos que estén fuera del valor cuando bata la resistencia que encuentra en los 13,5 dólares", asegura el experto.
La entidad rinde cuentas el próximo 4 de noviembre y según Nomura "se espera un sólido resultado trimestral que nos llevaría a hacer cambios en nuestras previsiones para los próximos años". El consenso estima que cerrará el tercer trimestre con unas ganancias superiores a los 977 millones de euros, lo que estaría un 5,3% por encima del beneficio neto obtenido en el mismo periodo de 2014. Para el cierre de 2015, según las mismas previsiones, el banco no sólo consolida las ganancias a las que volvió en 2010, sino que las multiplicará por cuatro con respecto al año pasado.
El mejor dividendo de la banca europea
Cinco años después de volver a beneficios y siete desde que el Estado holandés acudiera a su rescate, ING recuperó este 2015 el dividendo que se vio obligado a suspender en 2008. El banco naranja anunció el 11 de febrero una primera retribución a sus accionistas de 0,12 euros por acción que finalmente pagó el 21 de mayo. Más tarde, el 5 de agosto anunció un nuevo pago de 0,24 euros por título que efectuó el día 17 del mismo mes. En total, ambos desembolsos han supuesto una rentabilidad de más del 3% para los accionistas de ING.
De cara a 2016, las firmas de inversión elevan la rentabilidad de sus pagos por encima del 6%, lo que sitúa a ING como el banco europeo con el dividendo más atractivo. "La transformación del banco, su expansión en mercados como el alemán, el francés o el australiano y las desinversiones llevadas acabo presionarán para que su retribuición siga aumentando", reflexiona Jonathan Tyce, analista de Bloomberg. Por su parte, Ashik Musaddi, de JP Morgan, confía en que "los flujos de caja generados por la venta de la participación en la aseguradora Nationale-Nederlanden serán devueltos a los accionistas en el momento oportuno".
El rescate y el modelo de ING Direct
En noviembre del año pasado, ING consiguió devolver al Estado holandés, seis meses antes de lo estipulado por la Comisión Europea, el rescate de 10.000 millones de euros recibido en 2008. El propio banco explicó entonces, al realizar el último pago de más de 1.000 millones de euros, que la ayuda financiera lo había convertido "en una entidad más pequeña y más saneada".
El modelo de ING Direct, tan reconocido en España y que ofrece los servicios financieros de forma online, sin necesidad de oficinas, ha sido clave para el banco en los últimos años. En 1997, abordó su primera experiencia en banca online en Canadá y, dos años más tarde, en España y Australia. Su expansión ha continuado hasta el momento actual, ocupando también posiciones de liderazgo en países como Francia, Italia, Alemania o Austria.
En España, esta novedosa relación con el cliente ha propiciado que desde 2008, y pese al rescate, ING no haya perdido clientes sino todo lo contrario. Según datos del propio banco, han pasado de algo menos de 1,5 millones antes de la crisis a los más de 3 millones que tiene actualmente.
Su expansión ha evitado además los mercados que hoy están siendo verdaderos quebraderos de cabeza para otras grandes entidades. En 2014, solo un 4% del total de sus ingresos los consiguió en países asiáticos y apenas un 0,3% en latinoamericanos. La mayor parte dependen de mercados maduros: un 30% de Holanda, un 20% de Bélgica y otro 36% del resto de Europa.